Los gestos de Letizia que han pasado desapercibidos en los Toisón de Oro: su petición, el beso con Sofía o su indecisión con el bolso

Más allá de lo institucional, el acto en el Palacio Real ha dejado varias escenas espontáneas de la familia real, y en concreto, de la reina
Repasamos, en fotos, cuáles han sido los mejores momentos del Toisón de Oro: de la alegría de la reina Sofía a la unión con su nieta Leonor
Las cinco décadas de restauración de la monarquía española se celebran este viernes 21 de noviembre con un acto solemne en el que la familia real vuelve a ser protagonista. El rey Felipe VI ha entregado esta mañana el Collar de la Insigne Orden del Toisón de Oro a varias personalidades, incluida su propia madre, la reina Sofía, y cargos políticos como el expresidente del Gobierno, Felipe González, o los conocidos como padres de la Constitución, Miquel Roca y Miguel Herrero. Todos ellos se han reunido en el Palacio Real de Madrid, en el que han estado presentes la reina Letizia, la princesa Leonor y la infanta Sofía, con la gran ausencia del rey Juan Carlos I.

Un evento como este está marcado, evidentemente, por un fuerte carácter protocolario e institucional. Pero como ocurre en cada reunión de los miembros de la casa real española, ha habido especial atención sobre los detalles y momentos más espontáneos y naturales de la familia. En este sentido, el cariño del monarca a su progenitora al entregarle el reconocimiento ha sido quizás la escena más comentada del acto. Pero a lo largo de la hora que se ha prolongado el mismo en el Salón del Trono ha habido otros que han pasado más desapercibidos, con Letizia, que ha acudido a juego con su suegra, como protagonista.

Letizia hace una petición durante la entrega del Toisón de Oro
Uno de ellos se ha producido en pleno acto, cuando un conjunto de músicos que tocaban instrumentos de cuerda interpretaban en directo una pieza en la estancia. Mientras la familia real estaba sentada en unas sillas frente a los dos tronos que presiden el salón escuchando la música, ha habido un momento en el que la reina ha llamado a uno de los trabajadores presentes en el lugar, al que la señal en directo ha podido grabar acercándose hasta ella durante el acto. Una vez a su lado, se ha agachado y aproximado al rostro de Letizia, que le ha comentado algo, sin que se haya conocido el contenido de la petición.

Las miradas atentas de Letizia a su hija Leonor en pleno acto
Posteriormente, ha habido otro detalle llamativo. Durante el discurso de uno de los homenajeados, Felipe González, ha habido una mención para la princesa Leonor. El expresidente del Gobierno se ha referido a ella en referencia al futuro de la monarquía española, y la realización ha enfocado a la heredera al trono, muy atenta a las palabras del exlíder socialista. Mientras González la mencionaba, Letizia se ha girado hacia su hija, pendiente de ella y de su reacción a las palabras que estaba recibiendo en público.

El momento cariñoso y cómplice entre la reina Letizia y la reina Sofía
Tras la conclusión de la primera parte del acto, la familia, los galardonados, las autoridades y demás invitados se han desplazado a una estancia contigua para dar comienzo al tradicional besamanos. Mientras estaban moviéndose de una habitación a otra del palacio, se ha podido ver a la reina emérita intercambiando momentos de cariño con sus dos nietas. Y, especialmente, con su nuera con la que, una vez ambas en el segundo salón, ha tenido una escena de cercanía y complicidad. La reina Sofía se ha acercado expresamente a Letizia y ambas se han besado afectuosamente, con la emérita cogiendo a su nuera del brazo, por la espalda, y haciéndole unas caricias mientras charlaba con ella.

La indecisión de Letizia con su bolso en el besamanos
Finalmente, en el besamanos se ha producido un último gesto espontáneo por parte de Letizia. Al comienzo del mismo, con la reina, su marido, sus hijas, su suegra y los otros homenajeados, dispuestos para atender a las autoridades, la periodista llevaba consigo todavía el bolso con el que ha acudido al actor. Dándose cuenta de que aún portaba el accesorio, ha aprovechado que todavía no habían comenzado a pasar los invitados, y se ha retirado durante un breve momento, yéndose hacia atrás y apoyando el bolso en una silla próxima, del que la ha retirado inmediatamente uno de los ujieres allí presentes.

