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Mucho se ha hablado de la princesa Amalia en las últimas semanas. Aunque la joven holandesa, de 17 años, no se ha pronunciado sobre su orientación sexual -ni previsiblemente lo hará ni tiene por qué hacerlo-, sí que ha surgido la duda sobre qué pasaría si quisiera casarse con una persona de su mismo sexo. Todo esto viene provocado tras la publicación de un libro donde se plantea esta posibilidad, un hecho que no había sido tratado -hasta ahora- en Holanda.
Eso sí, el primer ministro del país lo ha tenido claro desde un primer momento. Rutte ha explicado que los tiempos han cambiado y que esta es una cuestión a abordar en esta nueva era. “El gobierno cree que el heredero al trono también puede casarse con una persona del mismo sexo”, explicaron desde la Administración. Una afirmación que va en la línea del país, que fue el primero en aprobar el matrimonio homosexual.
Pero no solamente la princesa Amalia ha estado vinculada al colectivo LGTBIQ+, también lo han hecho otros Royals de otras casas reales. Esta postura es compartida por los reyes de nuestro país. Doña Letizia y Felipe VI recibieron, por primera vez en el año 2014, a la Federación Estatal de Lesbianas, Gais, Transexuales y Bisexuales, así como a la Fundación Triángulo. Esto escenificó su compromiso con el colectivo.
Otro bonito gesto de apoyo fue felicitar por su 25º aniversario a la revista Shangay. Un hecho que celebró la misma publicación y que explicó que era la primera vez que sucedía algo así. También, en el 2017, los reyes de España apoyaron el Día del Orgullo Gay deseando que Madrid se convirtiera en la sede de recepción del World Pride.
La princesa Mary es una gran defensora de los derechos de los gais y lesbianas. La futura heredera al trono de Dinamarca pronunció un sentido discurso en defensa del colectivo durante el Día Mundial contra la Homofobia y la Transfobia en 2016. Además, su cuñada, la princesa Marie, se convirtió en el primer miembro de la familia real danesa en acudir al desfile del Orgullo Gay.
Lo mismo que hicieron Haakon y Mette Marit de Noruega, quienes acudieron a uno de los actos del Orgullo Gay en Oslo. También, el rey Harald V mostró su apoyo a la comunidad durante un discurso que ofreció en 2016 para celebrar sus 25 años en el trono.
Otra de las monarquías más antiguas que también ha avanzado mucho en este tema ha sido la británica. En los últimos años, Isabel II ha nombrado miembros de la Orden del Imperio Británico a varios activistas LGTBI. Tampoco ha faltado el apoyo de Meghan, Harry y del príncipe Guillermo.