La casa en la que Anna Simón hace su vida tras ser madre: vigas vistas, chimenea y bien de madera

Anna Simón siempre ha preferido que el foco mediático recaiga sobre su faceta profesional y no sobre su vida privada. Pero su reciente maternidad ha cambiado algunas de las normas no escritas de la presentadora, que en los últimos meses ha mostrado como nunca su parte más personal. De ella forman parte su círculo más próximo, como la recién llegada Aina o su chico, Lucho Soriano. A todo ello se une su casa, que, pese a su tendencia por mantener su intimidad a resguardo de las miradas de los demás, ha aparecido en varias de sus publicaciones. Analizamos cómo es por dentro el impresionante hogar de Anna Simón, según su cuenta de Instagram.

Los espectadores están habituados a disfrutar de su talento en primera línea televisiva, pero Anna lleva un año más alejada de los focos. La catalana ha estado trabajando en TV3 y, en los últimos meses, viviendo la recta final de su embarazo, el primero para la cómica, fruto de su relación con Soriano, estilista con una amplia trayectoria en televisión y cine. Y buena parte de esta etapa ha transcurrido en su , que sus seguidores conocen gracias a sus stories y su muro de Instagram.

El contexto actual se suma a lo que también ocurrió en una época especialmente propicia para conocer las casas de las celebrities por dentro: el confinamiento de la primavera de 2020, un tiempo en el que Simón tuvo que trabajar a distancia para el programa en el que colaboraba. Todo ello ha facilitado que sus fans se puedan hacer una idea bastante fidedigna de cómo es por dentro su vivienda.

La casa en la que Anna vive con Lucho, con la pequeña Aina, y sus perros, Rym y Roc, dos Golden retriever archiconocidos entre sus seguidores, tiene dos alturas y cuenta con jardín alrededor. Es un espacio diáfano y amplio, en el que abunda el color blanco y la madera como material principal. Pese a que la presentadora, a diferencia de otras muchas celebrities, nunca ha hecho un ‘house tour’ como tal por su hogar, las imágenes nos permiten colarnos en algunas de las estancias.

El salón es el espacio que más veces ha aparecido en perfil de Instagram. Un cuarto amplio, que parece contar con más de un espacio diferenciado, a tenor de las imágenes publicadas. Con las paredes y los techos en blanco, la madera es la absoluta protagonista del mismo, estando presente en suelo, puertas, ventanas y buena parte del mobiliario. Por lo que se puede apreciar, es una estancia en la que parte del techo se eleva hasta el tejado de la casa, zona en la que se aprecian varias vigas de madera vistas.

En uno de los extremos del mismo se encuentra la zona estrictamente de salón, con un amplio sofá en gris claro, cubierto de varios cojines de estilo rústico, y sobre el que se sitúa un cuadro abstracto. Frente a él parece situarse una mesita baja y, al lado, una lámpara blanca de pie, con tres patas. No es el único lugar en el que sentarse: también se aprecia alguna butaca en un tono gris más oscuro en lo que parece ser otra esquina de la casa, próxima a una alfombra blanca y a la preciosa chimenea de madera en color blanco.

Otro rincón de la sala, desde el que Anna ha aparecido teletrabajando en varias ocasiones da directamente al jardín a través de varios ventanales de madera. Cuenta una mesa de madera situada en mitad de la estancia y, como en el resto del salón, varias plantas de interior, algún mueble de almacenamiento, sillas de mimbre y hierro forjado y elementos decorativos como cuadros o espejos.

El dormitorio es otra habitación que los seguidores de la de Mollet del Vallès han podido conocer en Instagram. Hace unos años, la propia presentadora mostró en su cuenta cuál sería su aspecto tras visitar una tienda de decoración en Barcelona. “¡Este dormitorio se viene conmigo! Ha sido verlo y no me he podido resistir”, confesaba entonces en una publicación en la que mostraba el mismo. La habitación sigue las líneas maestras de paredes blancas y suelo de madera, cubierto por una alfombra de colores con aspecto envejecido.

La cama de matrimonio cuenta con ropa en tonos rosas y grises, a juego con el cabecero. A los lados, sendas mesillas en madera lacada en blanco, con diversos objetos decorativos. El cuarto parece contar también con una amplia cómoda de madera y una zona con sillas. Además, en la estancia se aprecian varios cuadros, jarrones y espejos, de estética similar a la del salón.