Lucía Hidalgo analiza el dormitorio principal de Paula Echevarría y Miguel Torres: "Casi cinematográfico"

El dormitorio principal de Paula Echevarría y Miguel Torres, analizado por la interiorista Lucía Hidalgo, destaca por su estilo retro elegante en tonos turquesa, un tocador de lujo, baño en suite y un amplio vestidor que refleja la personalidad de la pareja
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El dormitorio principal de Paula Echevarría y Miguel Torres se ha convertido en una de las estancias más comentadas de su espectacular chalet en Villafranca del Castillo. Para conocer todos los detalles, la interiorista Lucía Hidalgo ha analizado al detalle este espacio tan personal, marcado por un estilo mid-century fusionado con el art déco, con tonos turquesa, marcos dorados y una cuidada iluminación que lo convierte en un refugio muy elegante y funcional. A través de su mirada profesional, la experta desvela todas las claves que convierten este dormitorio en una de las estancias más especiales de la casa de Paula Echevarría y Miguel Torres.

Un hogar de estilo mid-century y lleno de personalidad
Paula Echevarría y Miguel Torres viven en un chalet de más de 500 metros cuadrados situado en la exclusiva zona de Villafranca del Castillo. La vivienda, de líneas modernas y marcada por la luz natural, está distribuida en varias plantas y destaca por la amplitud de sus espacios y la conexión directa entre el interior y el exterior de la vivienda. Cuenta con un gran salón-comedor, una cocina de estilo nórdico, varios dormitorios, vestidores, seis baños, zona de servicio, gimnasio y un amplio jardín con piscina.
El estilo decorativo general de la casa combina tonos neutros con acentos de color muy bien pensados. El blanco domina tanto en la fachada como en los interiores, aportando sensación de amplitud y elegancia. Sin embargo, las estancias no renuncian al color: el papel pintado, los detalles dorados, las piezas de estilo retro, los textiles en tonos brillantes y los cuadros de estética pop conviven creando un estilo muy particular y contemporáneo. El dormitorio principal, uno de los espacios más representativos de este estilo, una fusión del estilo vintage con acabados modernos y piezas que evocan los años 20'. Es en esta estancia donde Lucía Hidalgo centra su análisis profesional, destacando cómo cada elemento contribuye a crear un ambiente sofisticado y acogedor.
"En cuanto al estilo general del dormitorio, se mueve entre el mid-century y el art déco, sin caer en lo exagerado. Los arcos dorados combinados con el azul pastel crean una estética muy cuidada y casi cinematográfica. El ambiente transmite orden, dulzura y gusto por la estética. Sin duda, es un dormitorio con identidad propia", analiza Lucía Hidalgo.
Un dormitorio con vestidor, baño y un tocador muy original
Para la interiorista, el dormitorio de Paula y Miguel es "un espacio donde cada detalle está pensado para generar armonía y elegancia". En su análisis, destaca la elección de los materiales y la presencia de tonos turquesa que aportan frescura y luminosidad. "Sobre los materiales y acabados, los textiles son blancos y lisos, muy pulcros y luminosos, aunque con un punto de frialdad. El suelo de madera clara está bien elegido para no competir con la pared que es la protagonista. El mobiliario mantiene líneas rectas, volúmenes simples y lacados mate, siguiendo la idea de "menos es más" para no recargar el ambiente. La combinación de dorado, celeste y blanco podría haber resultado empalagosa, pero en este caso está muy bien equilibrada", señala Hidalgo.

El mobiliario también juega un papel fundamental en el estilo del dormitorio. Las mesas auxiliares, la lámpara y los marcos decorativos aportan ese aire vintage que caracteriza toda la vivienda, siendo el cabecero de la cama la pieza protagonista de la estancia. "La pieza protagonista del dormitorio es, sin duda, el cabecero. Ocupa visualmente la pared principal y define el lenguaje estético, la paleta cromática y la atmósfera de la habitación. Si se quitara, el espacio perdería gran parte de su carácter".
Uno de los elementos más destacados del dormitorio es su gran vestidor, un espacio donde la actriz acostumbra a mostrar sus looks diarios. El vestidor está repleto de módulos y espacios de almacenaje blancos, iluminación integrada y un orden extremadamente cuidado. A esto se suma el baño en suite, revestido con cerámica de tonos suaves y toques dorados que mantienen el estilo general del dormitorio. Sin embargo, otro de los protagonistas del dormitorio es el tocador de Paula Echevarría, diseñado por la interiorista Miriam Alía, y que se encuentra perfectamente integrado en el dormitorio entre la cama y el gran vestidor.
Además, la experta destaca cómo la iluminación está cuidadosamente distribuida, así como los espejos y los materiales seleccionados que hacen que la estancia suba de nivel en cuanto a elegancia y sofisticación. "En cuanto a la iluminación, cuenta con bastante luz natural. La iluminación artificial se resuelve con lámparas de mesa de pantalla grande que proyectan una luz cálida y suave y funcionan además como elementos decorativos. El resultado es acogedor, aunque se echa en falta la regulación de intensidades o algo de iluminación indirecta para pasar fácilmente de una estética “de revista” a un auténtico ambiente de descanso".
"Respecto a mejoras, si la idea es pasar de un dormitorio muy bonito a uno realmente memorable, sería interesante introducir más textura en la ropa de cama para romper la monotonía visual. Una planta de porte arquitectónico aportaría vida y contraste sin romper la elegancia del dormitorio. También ayudaría incluir algún detalle personal, una pequeña obra de arte, un libro o una escultura discreta, para humanizar el espacio. La iluminación por escenas enriquecería la decoración, y una alfombra más grande y con mayor presencia mejoraría tanto el confort como la composición de la cama. En general, es un dormitorio impecable y estéticamente muy potente. Para evolucionar no necesita más diseño, sino más calidez, más tacto y un punto de autenticidad", apunta la interiorista Lucía Hidalgo.
