Los 6 colores que debes evitar en tu dormitorio, según el Feng Shui, si quieres descansar bien
El feng Shui le da mucha importancia al dormitorio como lugar de descanso, por eso recomienda evitar determinados colores para esta habitación
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El dormitorio debería ser un templo del descanso, en el que todos los elementos favorecieran un sueño reparador al llegar la noche. Sabemos lo importante que es tener un buen colchón, que la habitación se ventile y que la temperatura no sea ni muy fría, ni muy caliente. Pues, además, según el Feng Shui hay colores que debemos evitar en el dormitorio si queremos dormir bien.
El Feng Shui es una filosofía milenaria de origen chino se centra en el orden y colocación de los elementos en el hogar para atraer el bienestar, la prosperidad y las energías positivas a quienes viven en él. Presta atención a todas las estancias, pero sin duda el dormitorio es una de las más importantes para nuestro bienestar general.
En él es esencial conseguir un ambiente que invite a la relajación y a tener flujos de pensamientos positivos, en la línea de las energías que queremos que circulen por la habitación. Por eso es muy interesante tomar buena nota de los colores que es mejor evitar en el dormitorio. De hecho, cuando descubras cuáles son, entenderás con rapidez por qué es mejor descartarlos en el espacio en el que vamos a dormir.
El rojo
Nos encanta el rojo porque es un color que se asocia con la fuerza y el poder, además de ser muy favorecedor a la hora de vestir. Pero si hablamos del dormitorio, hay que tener en cuenta que también puede significar peligro y que su visión resulta muy estimulante, algo que no nos conviene para nada cuando se trata de conciliar el sueño, según el Feng Shui.
El azul oscuro
El color azul oscuro es muy elegante, qué duda cabe, pero a la hora de hablar del dormitorio es mejor evitarlo. Este color propicia una atmósfera sombría en la habitación, en lugar de la claridad que deberíamos buscar. De hecho, si el espacio es pequeño y poco iluminador, puede ser abrumador. Además, resulta poco acogedor y frío, por no hablar de que puede interferir en la búsqueda de la calma que necesitamos para dormir.
El verde limón
Sabemos que es un color muy alegre y quizás por eso puede ser uno de tus preferidos, pero pensando en el dormitorio no es el más indicado. El verde limón es muy vibrante y estimulante para el cerebro, por lo que puede impedir la relajación necesaria para conseguir el descanso que necesitas. Su intensidad puede provocar fatiga visual e inquietud, en lugar de la calma que buscamos a la hora de dormir.
El morado oscuro
El morado es uno de los colores que más gustan, pero si es muy oscuro puede resultar negativo incorporarlo al dormitorio. Es un color que genera un estado de alerta, es muy estimulante y, al parecer, puede provocar pesadillas. Además, aunque no nos demos cuenta, para algunas personas puede resultar abrumador y dar sensación de desorden, en lugar de calma.
El fucsia
El fucsia es una mezcla del rojo y el violeta, por lo que aunque en principio pueda parecernos alegre, genera demasiada energía en el cerebro, y eso es algo que va en contra de lo que buscamos en un dormitorio. Es un color demasiado llamativo para esta estancia y es mejor reservarlo para otros lugares de la casa.
El amarillo vibrante
Después de ver todos los colores que deben evitarse en el dormitorio, no es de extrañar que el amarillo vibrante sea otro de los que descarta el Feng Shui. Al ser un color muy estimulante, puede llegar incluso a generar inquietud, ansiedad y fatiga visual. Los amarillos vivos son energizantes, provocan que el cerebro esté en un estado de alerta y, por lo tanto, interfieren con la capacidad de desconectar, muy necesaria para conciliar el sueño.