Jacobo, Alejandra y Manuel Martos: así son y así se llevan los tres discretos hijos del cantante Raphael

  • A pesar de ser uno de los cantantes más conocidos, tanto dentro como fuera de nuestras fronteras, Raphael siempre ha intentado mantener su vida privada en un segundo plano.

  • Fue hace casi 50 años cuando se casó con la aristócrata Natalia Figueroa y, en su matrimonio han tenido tres hijos: Jacobo, Alejandra y Manuel, que siempre han sido muy discretos.

Puede que los nombres de Jacobo, Alejandra y Manuel Martos no te suenen mucho, pero si te decimos que son los tres vástagos del cantante Raphael, la cosa cambia seguro. El artista siempre ha intentado mantener su vida personal lejos de los focos y, por eso, son pocas las veces que hemos podido ver a sus tres hijos en algún evento público. El más conocido es Manuel, quien hizo sus pinitos en la música y pasó a formar parte de la prensa rosa cuando se casó con Amelia Bono, hija del exministro José Bono.

Raphael lleva casi 50 años casado con Natalia Figueroa, y, a pesar de que es considerado uno de los cantantes más importantes de nuestro país, es poco lo que sabemos sobre esta relación. Ambos se casaron en una pequeña y discreta ceremonia y pocos confiaban en que lo suyo saliera para adelante, ya que la familia de ella se oponía al enlace. Esto sucedió en 1972 y, ahora, Raphael y Natalia disfrutan de sus tres hijos y sus ocho nietos. Pero, ¿quiénes son ellos?

La historia de amor de Raphael y Natalia Figueroa

Miguel Rafael Martos nació en la ciudad de Linares, en Jaén, hace 77 años. Empezó su carrera como cantante a los tres años y, un año después, comenzó a formar parte de un coro infantil. Así, su paseo por la música comenzó a una edad muy temprana y a los 16 años ya había firmado con su primer sello discográfico. La popularidad le llegó en los años 60, cuando también comenzó a hacerse conocido fuera de nuestras fronteras. El 14 de julio de 1972, Raphael decidió pasar por el altar junto a Natalia Figueroa, una joven de familia aristócrata y que estaba comenzando a hacer sus pinitos en el mundo de la escritura.

Ambos se conocieron en una entrega de premios, donde el cantante pensó que Natalia era “una persona tremendamente equilibrada, prudente y simpática”. Luego, se volvieron a reencontrar en una cena, donde un amigo de Raphael hizo de intermediario. Así, comenzó su historia de amor, mientras el de Linares le enviaba postales desde los sitios que visitaba. Poco después, le pidió matrimonio.

Su boda se gestó en secreto y, aunque los novios hicieron todo lo posible para que la prensa no se enterara, ese 14 de julio estaban todos los medios en la puerta de la iglesia de San Zacarías en Venecia. Los novios se resignaron y posaron sonrientes ante los flashes. El lugar elegido fue la ciudad italiana porque a la pareja le parecía un lugar idílico y, además, querían alejarse de cualquier acto multitudinario.

Jacobo trabaja tras las cámaras, donde conoció a su ex, Toni Acosta

Un año después del enlace nació el primer hijo de la pareja, Jacobo. A pesar de la fama de sus padres y, sobre todo, del cantante, Jacobo pudo disfrutar de una infancia de lo más normal, lo que le permitió vivir en el anonimato durante mucho tiempo. Todo esto gracias a que le pidió a su padre que no quería aparecer demasiado frente a las cámaras, cuando tan solo tenía cuatro años.

El mayor de los hermanos Martos Figueroa está muy ligado al mundo del espectáculo, aunque prefiere situarse siempre en un segundo plano. Se formó en la Universidad de Miami y, luego, comenzó a trabajar en la cadena Univisión. En España ha trabajado como ayudante y primer ayudante de algunas series. En una de ellas conoció a Toni Acosta, quien más tarde se convertiría en su mujer. Su profesión ha estado muy ligada a su padre, ya que dirigió el videoclip de la reedición del mítico Tamborilero.

Respecto a su vida privada, Jacobo y Toni se casaron en el año 2002 en Tenerife, tierra natal de la actriz. Juntos han sido padres en dos ocasiones: primero nació Nicolás y, luego, una niña llamada Julia. En 2015, ambos decidieron tomar caminos por separado debido a su apretada agenda, que hacía que tuvieran que pasar mucho tiempo en la distancia. Aún así, la relación entre la expareja es muy buena y es normal verlos reunidos junto a sus hijos.

Alejandra es restauradora de cuadros y acaba de separarse

La segunda hija de Raphael es Alejandra Martos, quien probablemente sea la más desconocida del clan. Ya ha confesado, en más de una ocasión, que es una persona discreta y que solamente acude a eventos donde los protagonistas sea algún miembro de su familia.

Alejandra ha trabajado como restauradora de cuadros en el Museo Thyssen de Madrid, aunque pidió una excedencia en el año 2016. Y, así, se trasladó a México, debido al trabajo de su marido. Fue en el año 2001 cuando la hija mediana de Raphael pasó por el altar junto a Álvaro de Arenzana, hijo de los Condes de Fuente Nueva. Ambos son padres de dos niños: Carlos y Manuela. En septiembre de 2020 saltó la noticia de que Alejandra y Álvaro habían decidido separarse.

Manuel es el hijo más conocido y trabaja como director artístico

El pequeño de los tres hermanos es Manuel, que nació en 1978, y es el único que ha heredado el gusto de su padre por la música. Durante la década de los 90 y de los 2000 formó parte de distintos grupos de música, llegando a obtener diversos premios. En estos últimos años, el hijo del cantante ha centrado todos sus esfuerzos en desempeñar su trabajo como director artístico de la compañía Universal Music, una de las más importantes internacionalmente. Luego, fue jurado de uno de los talents de música más conocidos. De esta manera, el gran público pudo saber un poco más sobre el hijo menor de Raphael.

En el año 2008, Manuel se casó con Amelia Bono, en una boda a la que acudieron diferentes personalidades del mundo de la música y de la política. Juntos han sido padres de cuatro niños: Jorge, Manuel, Gonzalo y Jaime. Además, sus respectivos perfiles de Instagram son testigo de la buena sintonía que existe entre la pareja, que aprovecha cualquier momento para lanzarse románticos mensajes.

Cómo se llevan los tres hermanos

Lo cierto es que la relación entre los tres hermanos es muy buena y, aunque no se les vea mucho prodigar su amor por los photocalls, sí que siempre están en los momentos más importantes. Además, siempre han confesado que tuvieron una infancia de lo más normal y que nunca les faltó su padre, a pesar de su infinidad de compromisos profesionales.