Una Barbie empresaria y una niña que va a cumplir sus sueños: una bonita historia de Carmen y Vicky Martín Berrocal

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Vicky, desde bien pequeña, siempre quiso ser empresaria. Tenía un referente claro, su padre, pero también el de su madre, que trabajó por y para la mujer, por lo que decidió hacer un mix de ambos. Con menos de 30 años fundó su propia empresa.

“Tienes que confiar siempre en ti, y no te tiene que dar miedo en absoluto que no te salga bien, no pasa nada, te vuelves a levantar y a pelear.” Con estos argumentos, Vicky realiza una declaración de intenciones con los que trata de enseñar a Carmen que la base fundamental del éxito es la constancia, la formación y también saber que tendrá que renunciar a muchas cosas en pro de otras. Pero siempre con actitud positiva, “hay que creer en los sueños”, afirma Vicky.

De mayor quiero ser

La pequeña Carmen, que ya en casa practica su pasión por lo que quiere ser de mayor, asegura: “Juego a las cocinitas y mi hermana me hace de clienta”

Vicky le reitera a Carmen que lo más importante es la formación, por lo que visitan la Escuela de Cocina Alambique de Madrid donde aprenden a realizar magdalenas. “Para mandar a alguien, primero tienes que saber tú como se hace” le instruye a Carmen.

Posteriormente visitan el taller de costura en el que Vicky desarrolla su trabajo profesional junto a su equipo y le permite tener una independencia para desarrollar su carrera empresarial.

De mayor quiero ser 2

Trabajo y esfuerzo para llegar a ser lo que quieras ser, Carmen. Y sobre todo, mucho estudio. Porque los sueños cuando se gritan, se cumplen.