El flujo vaginal: Uno de nuestros mayores aliados y el más desconocido

divinity.es 12/03/2019 13:57

Además, el flujo es una sustancia que mantiene húmeda la membrana mucosa de la vagina y evita que se reseque. También, la presencia de flujo es necesaria para evitar infecciones porque mantiene estable el pH vaginal. El flujo es incluso un buen aliado para el acto sexual ya que actúa como lubricante.

Algunas mujeres son más sensibles que otras respecto al cuidado y los cambios que sufre su microflora vaginal. Son muchos factores los que pueden desestabilizar la zona, hacer que bajen nuestras defensas y coger una infección.

La cantidad de flujo que cada mujer produce durante el ciclo varía, puede cambiar de uno a otro o incluso en el mismo ciclo. Normalmente la cantidad de flujo aumenta y se vuelve más espeso a mitad de ciclo, es decir, dos semanas después del inicio del periodo, coincidiendo con la ovulación.

Biológicamente, este cambio del flujo a más espeso sucede para que el esperma masculino viaje más fácilmente y se produzca antes la fecundación del óvulo. Además, la excitación también estimula diversas glándulas que lubrican la vagina y la preparan para el acto sexual.

Si tu flujo cambia de olor, color o textura podría deberse a una infección, por lo que es recomendable visitar a tu ginecólogo. Este cambio también puede deberse a irritaciones o sequedad, y esto se puede combatir con el uso de geles específicos para la zona íntima, como la gama de productos que ofrece Lactacyd, y específicamente la referencia Lactacyd Pharma Hidratante, que incrementa la hidratación de tu zona íntima después de la aplicación. Los geles específicos para la zona íntima ayudan a proteger la flora de la zona íntima y a mantener equilibrados los niveles de pH, que al ser distintos a los del resto del cuerpo es importante cuidarla de forma diferente.

Además, hay determinadas prevenciones que se pueden tomar para mantener tu zona íntima saludable como puede ser:

  • No abusar de utilizar salvaslips a diario.
  • Utilizar ropa transpirable, ligera y no completamente ajustada a la zona genital.
  • Intenta dormir sin ropa interior para que tu zona íntima respire.
  • No uses ropa interior sintética sino de algodón.