Se acabó esconderse. Ya no habrá citas secretas ni besos furtivos. Sanem ha confesado a su madre que está con el fotógrafo pero aún así le sigue que todo el mundo siga hablando de ellos por lo que decide que lo mejor es dejar el trabajo y evitar así ser la comidilla de todos. Can, por supuesto, no piensa permitirlo y sorprende a su chica con una proposición totalmente inesperada. "Si la única solución es casarnos, nos casamos", le ha dicho a Sanem.
Ya solo queda un último paso. Contar en la agencia que son pareja. Y Can sabe cómo hacerlo. En lugar de dar explicaciones, entran juntos de la mano sorprendiendo a todo el mundo, especialmente a Deren, que después de años enamorada del fotógrafo ve como sus sueños se desvanecen.
Tras su ruptura, el señor Emre no tarda en echar de menos a Leyla y acude a su barrio para buscarla. "Pasó muy rápido y me dio miedo. Dame tiempo. No quiero perderte, no quiero que pierdas tu trabajo por mi culpa. Vuelve a la oficina. Te valoro mucho, eres muy importante". Ella no le escucha e inician una discusión en plena calle que termina cuando Osman entra en escena.