Ana Boyer muestra lo grande que está Miguel, su hijo de dos años, y sus seguidores opinan: "Se parece a su tío Enrique"

Dentro de una semana se cumplirán cuatro meses del nacimiento del segundo hijo de Ana Boyer y Fernando Verdasco. Mateo llegaba a sus vidas en la clínica Ruber Internacional de Madrid, donde la pareja posaba para comunicar la buena noticia a todos sus seguidores. Desde aquel momento y siguiendo su norma no escrita de colgar el mínimo contenido posible sobre su vida privada, la hija pequeña de Isabel Preysler ha estado más ausente que nunca en las redes, quizá por lo atareada que está con el cuidado de los dos niños. Aprovechando que tenía que promocionar una firma de ropa infantil con la que colabora, la socialité ha mostrado lo grande que está Miguel, su primogénito.

El pequeño de dos años, vestido con un conjunto amarillo y blanco de Tutto Piccolo, aparece en esta publicación encima de la cama de sus padres y escuchando muy atentamente a Ana, que trata de convencerlo para que mire al objetivo de la cámara. Verdasco, amigos y cientos de seguidores no han tardado en reaccionar a esta espontánea imagen.

“Os amo”, exclamaba Verdasco al ver a su mujer e hijo pasárselo en grande en su propia casa. “Pero cómo está de guapo ese muñeco, por favor”, destacaban su belleza en gran parte de los comentarios. “Qué mayor y qué guapo”, destacaban también lo grande que está el nieto de la reina de corazones, al que han sacado varios parecidos: “Es guapísimo, se parece a su tío Enrique”, apuntaba una seguidora al ver el rostro de Miguel. “Es monísimo, su papi en mini”, opinaba al contrario otro.

Ana Boyer y Verdasco demuestran su buena conexión con Íñigo Onieva

El matrimonio era noticia esta misma semana después de que posaran en sus perfiles junto a Tamara Falcó e Íñigo Onieva, que ya es uno más en el clan. El tenista y la empresaria aprovechaban una comida familiar para promocionar su propia marca, ‘Cocowi’, dedicada exclusivamente a las gorras. Ana y Fernando se fotografiaban junto a la marquesa de Griñón, su primo Álvaro Castillejo y sus respectivas parejas, que sonreían a cámara con estos complementos puestos en su cabeza.

Pese a que en esta imagen no hay ni rastro de Isabel Preysler, la reina de corazones siempre ha dejado claro que ve con buenos ojos a su nuevo yerno: “Tamara está en un momento muy bueno. Los veo muy contentos y muy bien juntos”, explicaba. La aristócrata revelaba que ve constantemente al diseñador de coches y se mostraba encantada con su personalidad: “Hemos cenado con ellos unas cuantas veces. Él es un chico muy simpático y sobre todo a ella la veo muy contenta y feliz”.