La hija de Malú y de Albert Rivera, como "loca" con los fans de su madre: "Es muy guay"

Estuvo dos años alejada de la música. Primero por una compleja lesión en el tobillo que le obligó a pasar por dos operaciones y un larguísimo proceso de rehabilitación. Después por su relación con Albert Rivera y el posterior nacimiento de su hija Lucía. Luego vino la pandemia. Sin embargo, a pesar de la evidente lejanía física con su público, este parón le ha servido para recuperar esas “mariposas en el estómago” que le hacen ponerse a “llorar de emoción” cada vez que habla de nueva música. Porque sí, Malú ha vuelto, y lo hace sacando ‘Secreto a voces’, su último single.

Para promocionarlo, la artista ha recuperado esa vieja costumbre de estar presente ahí donde la dejen para contar qué quiero contarnos con este tema que sale en cuestión de horas. Una canción que ha definido en una entrevista para ‘Dial tal cual’ como un grito a “la libertad de amar, a esa libertad de sentir, a esa libertad de vivir, de ser y hacer lo que tú quieras sin que nadie te mire, te juzgue, te valore”.

La letra no la ha escrito ella. “Había algunas cosas que no diría o que me gustaba decir de otra forma y le dimos algunas vueltas. Ellos me mandaron una primera parte de canción, sin terminar de desarrollar y ahí ya la fuimos terminando”, ha explicado. Y en este ilusionante proceso ha tenido mucho que ver la presencia de su hija Lucía, a la que dio a luz hace justo un año.

“Había veces que mi madre me decía que dejara de apretar porque se iba a salir”, les ha confesado con mucho sentido del humor a Rafa Cano y Patricia Imaz, presentadores del espacio radiofónico donde ha hablado de este trabajo. Ahora, con su pequeña ya en casa, la emoción es todavía mayor, y Malú ya ha podido experimentar los pros de ser la hija de una artista de su calado.

Su bebé, según ha contado su propia madre, se vuelve “loca” cada vez que recibe algo de sus fans, que ya forman una legión. "Me hace muchísima ilusión. Todos esos peluches que me han ido dando a lo largo de mi carrera ya tienen una propietaria real. Alguien que los besa, juega con ellos... Es muy guay”, ha expresado como muestra de orgullo hacia sus seguidores.

La canción, que es la antesala a un disco que describe como más suyo que nunca, es una forma de “vomitar” todo lo que lleva dentro y convertirlo en música. “Sé que no es la palabra más bonita ni más romántica para contar así en una radio, pero es así. Para mí, esta es mi forma de expresarme y contar mis cosas", ha asumido. Una prueba honesta de que está “feliz”, “tranquila” y con “unas ganas locas de volver” y de poder contar su historia que tiene en vilo a sus ‘maluleras’, nombre por el que se conoce a sus fans.

Malú acudía al programa de Pablo Motos y contaba públicamente lo orgullosa que se siente de su primera hija en común con Albert Rivera. La cantante siente que su hija se le hace "muy mayor" porque ya ha comenzado a dar los primeros pasos. Está a punto de cumplir su primer año de vida y Malú ha tenido que forrar toda su casa para evitar cualquier tipo de golpe. "Imaginad, yo lo he puesto todo de papel de burbuja porque ya no me quedaban más cosas que comprar en las ferreterías para taparlo todo y tapar las mesas. Así que lo envuelvo todo", explicaba.

"Mi hermano me dijo una cosa, que cuando empezara a andar iba a empezar a sufrir porque comienzan a andar antes que a pensar. Y es verdad, ella no se da cuenta de que ese pico de la mesa es el demonio. Ella va directa con su desequilibrio a ese pico", relataba. Además, la cantante ha confesado que su hija Lucía tiene debilidad con los enchufes, algo que al parecer ha heredado de su madre. "Bueno, yo metía la lengua cuando era niña", contaba.