Lolita Flores convivió durante tres años con sus dos maridos: "Lo hice por mis hijos"

  • Lolita Flores ha concedido una entrevista a Toñi Moreno en 'Un año de tu vida'

  • La cantante se ha emocionado al hablar de su familia y al escuchar unas declaraciones de su madre sobre ella

  • También ha recordado que durante una etapa de su vida tuvo que convivir con sus dos maridos

Lolita Flores ha vivido una noche de emociones en el programa de Toñi Moreno. La cantante acudía a ‘Un año de tu vida’ para recordar, junto a la periodista, los hitos de su exitosa trayectoria profesional y algunas de las vivencias que ha compartido con las personas más importantes de su vida. La hija de la Faraona ha reído, ha llorado y ha sacado a la luz algunos momentos inéditos de su vida privada.

Toñi Moreno sorprendía a Lolita con unas declaraciones de Lola Flores en las que respondía cómo consigue que su hija sea feliz. “Estando siempre cuando ella me necesita a su lado. Es de la única manera. Estiro de dónde estire y se enfade quien se enfade. Yo dejo todo. Incluso a mis dos hijos, que los quiero tanto como a ella, los puedo dejar en un momento dado por estar al lado de ella porque sé que mis hijos no se enfadan, en cambio, a ella le dolería”, confesaba La Faraona. Unas palabras cargadas de entrega y devoción que desataban las lágrimas de su hija mayor en el plató, al ser la primera vez que escuchaba este fragmento.

“Ella fue mi referente y fue mi amiga y por eso tuve el privilegio de conocerla tanto. La conocía muchísimo porque he trabajado mucho con ella, porque hemos hablado mucho, porque hemos peleado mucho… he dormido con ella y nos hemos reído muchísimo”, recordaba la hermana de Rosario visiblemente emocionada. “Sabía que me quería, pero después de 26 años que ya no lleva aquí me emociona escucharla decir eso. La echo de menos más que nunca. Si ella hubiera visto todo lo que he conseguido…”, añadía.

Guillermo Furiase sufría un ictus y Lolita lo cuidaba en su propia casa

Igual de importante son para ella sus dos hijos, a los que considera “lo mejor de su vida”. Por ellos, precisamente, convivió durante tres años con sus dos maridos, Guillermo Furiase y Pablo Durán, después de que le diese un ictus al primero. “Me lo llevé a mi casa porque yo vivía con mi último marido que se portó chapó porque me dijo: ‘por supuesto te lo traes”, explicaba a la periodista. “Vino para dos meses y se quedó tres años. Así que yo vivía con dos maridos y a ninguno envenené. Los dos están sanos y salvos, y de los dos me he divorciado”, tiraba de su sentido del humor para explicar esta anómala situación, desvelando que “lo hice por mis hijos” y porque no podía dejar a su suerte al padre de sus niños.

“Me ha dado años muy grandes de felicidad. Es carne de mi carne. Es mi amigo”, comentaba la buena relación que aún conserva con su exmarido, incluso aún comparten planes familiares como si no hubiese pasado el tiempo. “A veces no lo soporto, pero ayer estuvo en mi casa comiendo cocido. De vez en cuando nos juntamos”.

Los Flores, muy afectados con el fallecimiento de Enrique San Francisco

El pasado 1 de abril, Enrique San Francisco fallecía en el hospital a causa de una neumonía bilateral que le tuvo más de cuarenta días en la UCI. A pesar de que el actor había concedido su última entrevista días antes y aseguraba que “estaba en palmitas”, la infección se extendió hacia el otro pulmón y provocó su muerte. La noticia de su muerte cayó como un jarro de agua fría a su círculo más cercano y esa misma noche, Lolita Flores, “en representación” de toda su saga, acudía al tanatorio para dar el último adiós a su íntimo amigo.

Quique fue como “un hermano adoptado” para toda la familia. Su amistad con Antonio le llevó a conocer a Rosario, con quien mantuvo un noviazgo que duró alrededor de cuatro años. La muerte de su hermano creó un vínculo más fuerte entre ambos y su ruptura no derivó en una mala relación entre ambos. “Llevo tu esencia en mi corazón. Contigo se me abre la herida, se me va parte de una vida”, se despedía Rosario en sus redes sociales. “Crecí a tu lado y me llenaste de sabiduría y felicidad. Contigo aprendí de la belleza verdadera, de la facilidad de saborear la vida sin descansos, sin normas” añadía, refiriéndose a todos los años de juventud y noviazgo que compartieron. “Tú siempre dando amor a cambio de nada. Mi ángel de los ojos brillantes. Siempre vivirás en mí”.