{{#section.link.href}}
{{section.link.title}}
{{/section.link.href}}
Hace poco más de 24 horas, Raquel del Rosario dejaba impactados a sus seguidores de Instagram al narrar el trágico suceso que vivió el pasado mes de agosto con su hijo Mael. El pequeño de cinco días fue brutalmente atacado por un puma del que la artista logró deshacerse a base de puñetazos. Lo que sucedió después se podría resumir en largas noches de hospital, mucha incertidumbre, miedos a que algo así volviese a suceder y una importante lección vital. Sin embargo, vista la repercusión de sus palabras, la que fue vocalista de 'El sueño de Morfeo' se ha visto obligada a aclarar ciertos puntos.
El primero tiene que ver con el contexto geográfico. Años atrás, Raquel decidió formar una familia junto a su marido Pedro Castro y sus dos hijos lejos de España, concretamente en California, donde especies como el puma "son parte de la fauna". A pesar de que es poco común que se adentren en zonas residenciales (y por ende que ataquen a los humanos), puede suceder.
"En el condado de Los Ángeles no había habido un ataque a humanos desde los años 90", ha explicado. Sus propios vecinos, que se han volcado con su familia tras este susto que podría haber tenido consecuencias mortales, le han contado "que llevan toda su vida viviendo en la montaña y nunca han visto uno ni en la distancia". Pero por desgracia a ellos les tocó ser la excepción.
Con respecto al hecho de que se hayan mudado en las últimas semanas, Del Rosario también ha insistido en que "no ha sido a raíz de lo ocurrido", que era una decisión asumida desde hace meses y que "la culpa" de que Mael sufriese este incidente "no es de vivir en California o vivir en el campo, la culpa no la tiene nadie".
Su conclusión es que, aunque "siempre necesitemos echársela a alguien, lo que ha de sucedernos, sucederá: cruzando una calle en una gran ciudad o recogiendo fruta en nuestro jardín". Para ella, "la vida se vale de experiencias independientemente del escenario". Y ver a su pequeño entre la vida y la muerte en una milésima de segundo así se lo ha demostrado.
En estos dos posts de Instagram que tanto aplauso y apoyo han recibido en las últimas horas, la que fue nuestra representante en Eurovisión en el año 2013 nos hizo partícipes de las secuelas físicas que tenía su hijo en la espalda por los zarpazos de esta cría de puma que pesaba 30 kilos y que acababa de "independizarse" de su madre. Sin embargo, a pesar de que logró recuperarse más rápido de lo previsto, el tratamiento médico no fue menor.
El menor, en palabras de su madre, fue intervenido de "una cirugía plástica en la zona entre la barbilla y el cuello, ya que quedó desgarrada". Esos milímetros de los que hablaba el doctor y que estuvieron a punto de provocarle la muerte "eran hacia la garganta". Además de esto, precisó de "puntos de sutura en frente y varias zonas de la cabeza. Por suerte, esas heridas en brazos y espalda que vimos el otro día eran superficiales.