María Pombo cuenta la intrahistoria de sus fotos pactadas con los paparazzis: "Lo he aprendido a lo largo de los años"

Este miércoles 30 de julio, María Pombo y Pablo Castellano se convirtieron en los protagonistas de la portada de la revista ¡HOLA! Unas semanas después de anunciar que espera su tercer hijo en común con el empresario, concretamente una niña a la que llamarán Mariana, la influencer es noticia y más aún lo son sus fotos embarazada en bikini. Por eso, el medio citado publicaba unas imágenes del matrimonio en la playa de Cantabria en bañador, dándose besos y abrazos. No tardaron en surgir rumores que apuntaban a que era fotos pactadas entre la pequeña de las hermanas Pombo y el paparazzi, algo de lo que ella ahora ha dado todos los detalles.

La versión de María Pombo sobre sus fotos pactadas con el paparazzi

"Os voy a contar todos los salseos que hay detrás de unas fotos de paparazzi", anunciaba la influencer en la tarde de este pasado miércoles en su cuenta de TikTok. María ha comentado que hay parejas que se esconden o que no quieren que les hagan fotos pero, "por normal general, tú ves al fotógrafo". "Si es una persona con educación se acerca a ti sabiendo que es una cosa muy incómoda porque todo el mundo lo ve. Te dice que le han mandado porque quieren unas fotos tuyas y, si eres una persona decente, intentas hacerlo fácil", ha explicado sobre lo que ocurre.

"He aprendido a lo largo de los años que alargar este proceso es una tontería. Cuanto antes te lo quites de encima, es mejor. Si dices que no te apetecen fotos, él tiene que hacer su trabajo. Esas fotos te las van a hacer, así que por tu propio bien y el de esa persona que no quiere trabajar un sábado, ponte guapa, posa, ponte recta, ponte gafas", explicaba sobre la facilidad que les da a los compañeros fotógrafos para hacerle las fotografías. María ha dicho que no es "idiota" y que a cinco metros de ella suele haber "un pedazo de objetivo".

Tan cercana es ya la relación que mantiene con los paparazzis que, según ha contado, acaba teniendo conversaciones con ellos y les conoce. "Hay uno en concreto que ya es amiguete mío, que se llama Martini. Siempre que vende sus fotos a la revista de turno, las que no ha vendido me las manda a mi mail. Tengo joyitas gracias a los fotógrafos", ha contado. También, la influencer ha dicho que hay otros que "van a joder y quieren celulitis" porque hay muchas revistas que quieren vender "la realidad de los cuerpos" y así se genera polémica.

"En resumen: ojalá fuera pagadas, ojalá me pagan por salir en una revista, pero eres una persona pública en un lugar público y te pueden hacer fotos. Si fuesen pagadas, no sé qué problema habría. Si me quieren hacer una foto en la playa y me pagan, estoy abierta a ello. Tampoco puedes elegir la fotos de dentro de la revista, no te las pasa, la revista tampoco, no puede editarlas ni hacer nada. Te las hacen, las venden y las publican. Fin", ha terminado diciendo sobre este proceso que ha sido tan comentado en las últimas horas.