{{#section.link.href}}
{{section.link.title}}
{{/section.link.href}}
Tras un año de parón a causa de la pandemia, el Museo Metropolitano de Arte de Nueva York ha vuelto a abrir sus puertas para la esperadísima Gala MET. Como cada año, los conocidísimos rostros que desfilan por su alfombra roja han tenido que ceñirse a la temática de vestuario. Este 2021 se ha querido rendir homenaje a la exposición más reciente del Costume Institute, ‘In America: a lexicon of fashion’, un tema del estilo estadounidense que dejaba abierto un amplio abanico de posibilidades para sus looks.
Es por eso que muchos de los estilismos que han desfilado por la alfombra roja del Museo Metropolitano han estado inspirados en el estilo Cowboy, ese que nació en el viejo oeste donde las botas de punta, el cuero y los sombreros se convirtieron en una seña de identidad. Maluma y Jennifer López – con la compañía de Ben Affleck - no han dudado en apostar por él, pero otros muchos famosos han preferido la época dorada de Hollywood: cortes de sirena, escotes y mucho brillo.
Todos menos Kim Kardashian. Y es que, a diferencia de otros años, ha costado mucho reconocer a la empresaria, que ha reaparecido en la alfombra roja de la Gala MET 2021 con la cara totalmente tapada y un total look negro firmado por Balenciaga que no dejaba ver ni un poco su piel.
Lo cierto es que este estilismo no debería sorprenderte si ya has visto las últimas apariciones públicas de Kim Kardashian. En sus redes sociales, donde comparte a diario muchos de sus looks, la celebritie ya se había dejado ver con estilismos muy similares que no nos permitían ver su rostro. Hace tan solo dos días, Kim publicaba en Instagram una secuencia de imágenes en las que se la podía ver con unas botas de punta altas que se unían con una gabardina negra y una máscara que tapaba por completo su rostro.
Desde luego, estilismos muy similares entre ellos pero completamente distintos a lo que Kim Kardashian ha lucido en otras Galas del MET. Uno de sus looks más llamativos fue el del año 2019, cuando apostó por convertirse en efecto mojado. Para ello, la empresaria lució un vestido con trasparencias que simulaba estar mojado y del que caían pequeñas perlas a modo de gotas.
No cabe duda de que todo lo que se pone Kim Kardashian – y más aún en una ocasión tan especial y mediática – crea tendencia. ¿Terminará siendo moda llevar todo el rostro tapado y de negro? Lo cierto es que no lo sabemos, pero tendríamos que acostumbrarnos a esta nueva apuesta.