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Lo de los Premios Feroz de este martes fue un espejismo. La Asociación de Informadores Cinematográficos de España apostó por una gala cien por cien presencial. Más allá de Victoria Abril y la polémica que empañó los días previos a su celebración, el objetivo de la organización era demostrar que la cultura es segura, demostrando que si el sector anima a la gente a ir al cine o al teatro, también se podría celebrar un evento de este calibre respetando las medidas por las que se rige la pandemia. La apuesta de los Goya, sin embargo, será opuesta, y también tienen una razón de peso para que así sea.
Con el objetivo de que no nos chirríe toparnos este sábado 6 de marzo con una edición con rarezas a nivel formal, te adelantamos cómo está planteada la gran cita del cine español.
Fue lo primero que supimos sobre estos Goya. España estaba desconfinándose, sin ninguna certeza de futuro, cuando se confirmó que Antonio Banderas, que se vio en la obligación de ponerse "al servicio" de su gremio, sería el encargado de presentar la gala junto a María Casado, su mano derecha desde que la fichase como directora de la división audiovisual de SohoTV, su productora. En este año de pandemia, ambos han ido construyendo un tándem perfecto entre hacer cultura y saber contarla que se palpará en la 35ª edición de los premios.
La petición a Banderas de conducir la gala venía con extras. Un año después de que la ceremonia fuese trasladada a Málaga, un guiño a Marisol, el último Goya de Honor, la Academia optó por repetir experiencia en el mayor representante de esta tierra. No podía ser otro que Banderas, que hasta que no se entreguen los nuevos cabezones sigue siendo el mejor actor del momento gracias a su 'Dolor y gloria'. También será director y productor junto a Casado de esta gala que tendrá lugar en el ambicioso Teatro Soho CaixaBank que levantó hace un año para impulsar la cultura en la que considera su "casa".
En estos Goya también ha habido polémica. Cuando se anunció la decisión de la Academia de organizarlos de forma semipresencial, ciertos sectores repitieron esta retahíla: "si la cultura es tan segura, ¿por qué vosotros estáis haciendo un evento cultural con tanta herramienta virtual?" La respuesta de Antonio Banderas a esta queja es clara.
"No es lo mismo una gala que acudir como público a un espectáculo teatral o a una sala de cine, donde es mucho más fácil prepararlo todo para respetar la distancia de seguridad. De haberse celebrado de una forma normal, hay que recibir a gente que llega de todos los lugares de España, hacer PCR a todo el personal, tanto técnico como humano". Y eso, desde su punto de vista y el de Barroso, presidente de la Academia, sería inasumible.
Por si estos Goya no fuesen distintos de por sí, el año que llevamos a cuestas hará que no haya tanta guasa sobre el escenario. Lejos quedarán los gags de Andreu Buenafuente y Silvia Abril en la última edición de los premios. Esta vez, de forma excepcional, en la gala primará la "elegancia" y la "mesura".
No habrá el ambiente festivo de otras ocasiones, aunque sí entretenimiento. Y tampoco faltará el merecido homenaje a los que han estado al pie del cañón en esta crisis sanitaria. "Esos aplausos que se daban al principio del confinamiento deben seguir resonando incluso cuando el coronavirus nos permita llevar una vida más normal", ha defendido Banderas en los días previos a su debut.
Son 29 las categorías de reconocimientos que se entregarán este sábado en el Teatro Soho de Málaga. Y no, ninguno de los premiados por cada una de ellas subirá al escenario para dar su discurso. Todos los nominados, también los que se postulan por los premios gordos, se enterarán de que se lo han llevado (o no) desde su casa. Buenísima oportunidad para colarnos en una misma noche en los salones de centenares de vips. Y a un simple botón de 'mutear' a los que se pasen de tiempo.
Si ya son célebres los candidatos al Goya (tenemos a Candela Peña, Mario Casas, Javier Gutiérrez, Nathalie Poza, Javier Cámara, Kiti Mánver o Verónica Echegui), los que les darán el cabezón serán incluso más famosos que los propios protagonistas de la noche.
Ya se ha confirmado que Pedro Almodóvar, Daniela Santiago, Penélope Cruz, Najwa Nimri, Alejandro Amenabar, J. A. Bayona, Elena Irureta, Antonio de la Torre, Belén Cuesta, Leonardo Sbaraglia, Emma Suárez, Jon Kortajarena, Marisa Paredes, Hiba Abouk, José Coronado y Carlos Areces pronunciarán el famoso "y el Goya es para...").
Que no haya tanto humor como en años anteriores no implica que no tengamos espectáculo. Los números musicales suelen ser lo viral de cada edición. Acordémonos del 'Me quedo contigo' de Rosalía. O del rap de Resines. Este año, las encargadas de dar ritmo a la gala serán cuatro mujeres: Nathy Peluso, Vanesa Martín, Diana Navarro y Aitana. Y como bonus track, un sketch de Carlos Latre. Actores de España, prepárense para ser parodiados.
La implicación extrema de Banderas en esta gala ha hecho que ya suene como el próximo presidente de la Academia de las Artes y las Ciencias Cinematográficas de España. La Academia, para ser concisos. El cargo que en estos momentos ocupa el director Mariano Barroso ya lo desempeñaron compañeros de profesión como Aitana Sánchez-Gijón, Marisa Paredes o Antonio Resines. ¿Por qué no él?
De momento, en el caso de que se lo ofreciesen, su respuesta sería negativa. "No me gustaría, es un puesto muy complicado. Todos no somos iguales en la Academia, afortunadamente, algo que es probable que suceda en cualquier otro colectivo profesional", ha comentado en un encuentro digital con la institución. De ahí que admire tanto a Barroso, con el que ha colaborado para esta gala y al que admira por ser un hombre "de consenso" que ha sabido llevar un cargo de este calibre "desde la calma".