Salud mental

Qué es la técnica del 10-10-10 para tomar decisiones y no dar tantas vueltas a las cosas

Tomar decisiones puede ser difícil
Tomar decisiones puede ser difícilPexels
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Tomar decisiones sin darle vueltas a las cosas no es una tarea fácil. Y lo cierto es que nos vemos obligados a hacerlo casi a diario, desde decisiones pequeñas hasta aquellas que son realmente importantes y pueden tener consecuencias relevantes en nuestra vida. Cuando son trascendentales, podemos bloquearnos y hasta angustiarnos, porque sentimos que pesa una enorme responsabilidad sobre nosotros y sobre las consecuencias que tendremos que asumir.

En esas ocasiones, valorar los pros y contras se complica, y no podemos pensar con claridad. Para ayudarnos a salir del bloqueo, Suzy Welch, una escritora y periodista estadounidense especializada en economía, ha desarrollado la técnica 10-10-10. Te contamos en qué consiste y cómo puede serte de gran utilidad para despejar las dudas que acompañan a la toma de una decisión importante. 

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La regla del 10-10-10 

Uno de los principales inconvenientes que implica tomar una decisión es que hay que resolver cualquier duda con rapidez. O eso nos creemos. Es importante no hacerlo en caliente y ponernos manos a la obra para decidirnos por la opción que más nos conviene. ¿Y cómo hacerlo? Utilizar la regla del 10-10-10 es una excelente idea.

Además de clásico análisis de pros y contras, esta regla viene a decir que pienses en las consecuencias puede tener una decisión a los 10 minutos, a los 10 meses y a los 10 años. Según Suzy Welch, este planteamiento “nos ayudará a relativizar, a poner en contexto y a ver con perspectiva nuestra toma de decisiones”. Y es que si piensas con perspectiva, tal y como dice la periodista, nada es tan grave con el paso del tiempo y es preferible rebajar la angustia que puede causarte tomar una decisión en el momento presente

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Los tres plazos de tiempo

Los tres tiempos que propone la técnica del 10-10-10 no deben interpretarse de manera literal. Es decir, no tienes que preguntarte de manera exacta qué puede pasar si tomas una decisión a los 10 minutos, a los 10 meses y a los 10 años. Lo que propone, en términos más generales, es que imagines cómo puede afectar a tu vida de manera inmediata, y a corto y a largo plazo. 

La técnica del 10-10-10 es de gran ayuda. FUENTE: Pexels

Los 10 minutos aluden a las consecuencias que tiene una determinada decisión en el mismo momento en que la tomas; los 10 meses hacen referencia a las primeras consecuencias que experimentarás cuando esa decisión se haga efectiva y empiece a mostrar su repercusión en tu vida; los 10 años hablan de un futuro remoto, en el que los efectos que tenga la decisión que hayas tomado se vayan produciendo a lo largo del tiempo.

Si Suzy Welch le puso este nombre a la técnica fue porque así resultaba más fácil de memorizar, sintetizaba muy bien los conceptos de su propuesta y podía repetirse como un mantra. Pero siempre aludiendo al momento de la toma de decisión, a un tiempo después y a un tiempo futuro en el que ya está todo hecho.

¿Es útil la técnica del 10-10-10?

La técnica del 10-10-10 puede serte de gran utilidad cuando tengas que tomar una decisión importante. Pero es solo un complemento a otros aspectos que hay que valorar, como saber cuáles son nuestras necesidades, metas, sueños o creencias. Además de, por supuesto, analizar pros y contras. Una vez hecho todo ese proceso, para Suzy Welch hay que terminar con una pregunta muy concreta que nos ayudará a confirmar la decisión tomada: ¿Cuál es la opción que me ayuda a tomar mayor control sobre mi propia vida? En el fondo, será la respuesta a esa pregunta la que no dé la clave definitiva para tomar la decisión que más nos conviene. Y, a veces, no es la que habíamos imaginado en un principio, pero lo esperable es que a lo largo del proceso hayamos podido despejar miedos o inseguridades que nos impedían ver con claridad. 

A veces es complicado tomar una decisión. FUENTE: Pexels

Con todo, hay que tener en cuenta que en la mayoría de las ocasiones no hay una decisión buena y una mala, además de que el hecho de tomar una decisión siempre implica renunciar a otra cosa. Por no hablar de que la vida muchas veces nos pone en una tesitura complicada en la que tenemos que decidirnos entre dos opciones sin que ninguna nos guste. Lo importante es que una vez que tomes una decisión sigas adelante con ella sin lamentaciones y con toda tu fuerza de voluntad.