El cambio de vida de Tamara Falcó tras perder "más de cinco kilos": "Lo importante es que ahora estoy sana"

Tamara Falcó ha hablado en muchas ocasiones de los cambios físicos que ha experimentado en los últimos años. En el año 2016, en una portada en su revista de cabecera, la hija de Isabel Preysler confesó que no se reconocía al mirarse en el espejo porque había engordado 20 kilos. Sus formas "voluptuosas" no le representaban y aunque ella no se veía "tan gorda", su entorno, especialmente sus padres, llegaron a decirle que no le veían los ojos cuando sonreía.

En aquel momento, Tamara Falcó reconoció que desayunaba "filete empanado y tortilla de patata" y que se encontraba "en un momento de mucho estrés". Su solución para "volver a estar como antes" fue hacer dieta, ejercicio y visitar la clínica Buchinger, un centro depurativo de desconexión. A todo esto se sumó que tuvo que aprender a convivir con el hipertiroidismo, una enfermedad que le diagnosticaron entonces y que también fue causante de este aumento de peso. "Lo bueno es que Dios también me ayudó: toda la vida pendiente del kilo, engordo de verdad... ¡y no se cae el mundo! Para mí no era un drama", dijo en aquella entrevista.

En estos últimos años ha llevado a cabo otros hábitos y, en 2023, poco antes de su boda, los medios volvieron a hablar de su físico. El nombre de aquella famosa clínica volvió a salir a la luz cuando algunos compañeros de prensa aseguraron que la hija de Isabel Preysler iba a ingresar allí con la intención de "perder 15 kilos en un mes", algo que ella no tardó en desmentir. "Para bajar esos kilos tendría que estar un año. Que podría estar más delgada, pues sí; pero, vamos, que lo encuentro todo un poco indignante. Como ya he dicho varias veces, para mí lo importante es el sacramento del matrimonio. El vestido me lo hacen a medida y, por lo tanto, está hecho a mi cuerpo. Menuda tontería y falta de respeto. Yo estoy en mi 'normopeso'", aseguró entonces sobre la polémica que surgió sobre su peso.

El cambio de hábitos de Tamara Falcó con el que ha perdido "más de cinco kilos"

Este miércoles 17 de septiembre, Tamara Falcó ha reaparecido en el Palacio de Cibeles de Madrid con motivo del último desfile de Pedro del Hierro. La hija de Isabel Preysler ha contado en unas declaraciones a la revista ¡HOLA! que su verano "ha ido muy bien" y que ha viajado mucho, citando Maldivas, Cádiz y la Provenza como algunos de los destinos que ha visitado. La marquesa de Griñón ha explicado que, "una de las cosas buenas de no tener hijos", es que pueden viajar mucho. "Tenemos los perros, que Íñigo los llama la guardería canina, pero los dejamos en casa de mi madre. Podemos viajar con total libertad y lo estamos aprovechando al máximo, porque nos encanta a los dos. También he estado entrenando", comentaba.

Sobre esta nueva etapa de deporte en su vida, Tamara Falcó ha explicado que ha perdido "más de cinco kilos" y que lo importante es que ahora está "más sana". "He ganado músculo y me encuentro bien", ha comentado al medio citado. Además, la hija de Carlos Falcó ha instaurado un nuevo hábito en su vida de entrenar "cinco o seis días a la semana, 45 minutos al día".

El entrenamiento de Tamara Falcó

La hija de Isabel Preysler ha explicado que hace "'hit', cardio y pesas" con un entrenador. "Es un sufrimiento, pero se nota. Hombre, ¡como para que no se note! Hay que ejercitar, que, si no, se pierde la masa muscular", explicaba al medio citado sobre su rutina, que la comenzó el pasado mes de abril. Tamara se define como "una vaga de libro" y reconoce que le ayuda tener entrenador personal porque hay un momento en el que se "emociona", pero a los seis días ya no le apetece.