Los dueños de Samm, el restaurante con la mejor paella de Madrid, según Carlos Herrera: "Tenemos mucho público"
Vicente y Sergio son los hijos de los fundadores del restaurante y ahora están al frente de este negocio en el que el buen trato al arroz y la tradición son innegociables
El espectacular jardín de la casa de Carlos Herrera en Sanlúcar de Barrameda: abierto al mar y con gran piscina
Además de ser un profesional de la comunicación que lleva en activo más de cuatro décadas, Carlos Herrera se confiesa un apasionado de la gastronomía y así lo hace saber en sus redes sociales. A través de este canal fue donde sentenció acerca del lugar en el que se come la mejor paella en Madrid, se trata de un sitio con solera que lleva cocinando arroz desde 1973. Los años van pasando y la fama del restaurante va creciendo. "Esta es la mejor paella valenciana de Madrid; vale 20 euros y el local está siempre lleno", de esta forma tan concisa se refería Carlos Herrera al local. Sin embargo Vicente y Sergio Asunción, los restauradores -hijos de los fundadores- que regentan Samm en la calle Carlos Caamaño, 3, de Madrid, lo tienen claro: "Por suerte tenemos mucho público y no es fácil notar un aumento debido a un hecho puntual como este", refiriéndose al momento en el que Herrera habló de su negocio.
La fama del local ha trascendido en la ciudad y son muchos los rostros conocidos que ya han degustado uno de sus arroces, sin embargo, Sergio y VIcente prefieren ser cautos respecto a sus identidades: "Carlos [Herrera] nos visita desde hace muchos años y siempre es un placer recibirle a él y a multitud de personajes famosos que disfrutan de nuestros arroces, pero que por privacidad y para que sigan viniendo con tranquilidad no te podemos comentar", argumentan.
Cuando les preguntamos al respecto del éxito de sus recetas, tienen claro de quiénes es el mérito: "Nuestro restaurante lo fundaron nuestros padres Vicente Asunción y Carmen Marqueze hace más de 50 años. Y como buen valenciano, mi padre ha seguido las recetas de los arroces típicos valencianos que su madre le enseñó. Ahí radica parte de nuestro éxito". En este sentido, ellos apuestan por lo clásico y lo de siempre frente a la tendencia de la cocina fusión que impera en muchos restaurantes: "Seguir respetando la tradición en la manera de cocinar es algo difícil actualmente ya que todo el mundo parece querer innovar haciendo arroces con todo tipo de cosas y llamarlo paella".
Este respeto por la tradición es lo que ha conseguido que sus arroces se conviertan en toda una institución en la capital y hay uno de ellos que destaca por encima de los demás: "Seguimos haciendo la paella valenciana tradicional pero sobre todo nuestro 'arroz del senyoret' es el más demandado". Pero no solo de arroces vive Samm, también hay otros platos que le pisan los talones al clásico valenciano: "Nuestra ensaladilla rusa es muy apreciada entre nuestros clientes, o la gamba roja de Dénia cuando los paros biológicos lo permiten".
Muchos son los restaurantes que se ponen de moda en la capital y pasan de cero a cien en cuestión de semanas, siendo imposible conseguir una mesa en ellos. De la misma manera, su fama se deshincha en poco tiempo, cuando viene otro restaurante con una decoración más exuberante o una carta más exótica, y lo desbanca. Samm no es así, su fama se ha construido a fuego lento, con cada opinión de sus comensales: "Los clientes suelen hacer referencia a la calidad de nuestra carta, que es relativamente corta pero muy buena y a la regularidad de nuestros arroces que procuramos que siempre estén en su punto de cocción, sabor y 'socarrat'.