Ya no tienes excusa para comer sano y fácil
La receta con calabaza que Marta Riumbau propone para el otoño: "Estaba buenísimo"
En un mundo en el que casi nadie tiene tiempo para cocinar entre semana, la calabaza se ha convertido en la mejor aliada de quienes buscan comer sano sin complicarse. Versátil, económica y de temporada durante buena parte del año, es uno de esos ingredientes capaces de transformar platos sencillos en auténticos momentos de bienestar. Porque, incluso si la cocina no es lo tuyo, te aseguramos que hay mil maneras de sacarle provecho sin complicaciones.
Mónica Tara, cofundadora de El Plan catering, lo tiene claro. “Queremos que la gente se anime a cocinar sin miedo. La calabaza es un ingrediente tan fácil de usar que hasta quien dice que ‘no sabe ni freír un huevo’ puede preparar un plato delicioso y saludable”. Y es que, además de su sabor suave y reconfortante, la calabaza está cargada de nutrientes esenciales: es rica en betacarotenos, vitamina A, potasio y fibra, lo que contribuye a reforzar el sistema inmunitario, cuidar la piel desde dentro y mejorar la digestión. Para Mónica el secreto no está en complicarnos, sino en justo lo contrario.
Y si todavía no eres consciente de todo lo bueno que te puede aportar, apunta. Es muy saciante, apenas tiene calorías, combina igual de bien en platos dulces o salados. Y es que, tal y como Mónica comenta, “el truco está en simplificar. En El Plan creemos que cocinar no debería dar pereza ni miedo. Con pocos ingredientes y un poco de cariño, cualquiera puede comer bien y disfrutarlo”, cuenta.
Para inspirarnos, la nutricionista nos propone diez recetas fáciles con calabaza, pensadas precisamente para quienes lo quieren todo: rapidez, sabor y bienestar… sin esfuerzo.
Diez recetas fáciles que te harán amar la calabaza
En primer lugar, Mónica nos cuenta que su favorita es la “receta no receta”, que no es otra cosa que trocear una calabaza, condimentar al gusto con sal, pimienta, romero, hierbas provenzales… añadir una pizquita de aceite, un chorrito de vino de cocina y meterla en el horno 45 minutos a 180º. “Está deliciosa y es el acompañamiento perfecto, apenas sin calorías”, explica. Sus otras diez ideas, a continuación.
1. Crema de calabaza exprés. Lista en menos de 20 minutos. Trocea, hierve, tritura y añade un toque de jengibre o curry.
2. Hummus de calabaza. Mezcla garbanzos cocidos, calabaza asada, tahini y limón. Es perfecto con tostitas o crudités.
3. Tosta otoñal. Pan integral + calabaza asada + queso fresco + miel. Simple y adictiva.
4. Risotto rápido. Ideal para no complicarnos. Mezcla arroz en vasitos, calabaza en dados, dos cucharadas de mascarpone y gorgonzola… ¡Y listo!
5. Tacos veggie. Rellena unas tortillas rellenas de calabaza finas láminas que previamente has cocinado en la airfryer 10 minutos (cuanto más finas sean, menos tardarán en hacerse). Añade cebolla, aguacate y pavo. Una cena fácil que te encantará y con la que no mancharás la cocina.
6. Bizcocho esponjoso. En este caso, la elaboración es la misma que la de un clásico bizcocho. Sustituye parte del aceite o mantequilla por puré de calabaza y notarás la diferencia.
7. Gnocchi de calabaza. En lugar de usar patata, utilizaremos nuestro ingrediente estrella. Asa una calabaza y haz un puré con ella. Añade harina y sal; y cuando le des la forma de los gnocchi, hierve 5 minutos. Es un plato sorprendentemente sencillo… y de chef.
8. Ensalada templada. Un clásico entre los clásicos que no falla, colorida y saciante. Añade hojas verdes, calabaza asada, frutos secos, tomate seco y burrata. Te va a encantar.
9. Curry suave de calabaza y coco. Pocha cebolla con dados de calabaza, añade curry suave y cúbrelo con leche de coco. Cocina 12–15 minutos hasta que la calabaza esté tierna y sirve con arroz. Es mucho más sencillo de lo que parece.
10. Muffins saludables. Mezcla avena, puré de calabaza y canela. A continuación añade dos huevos y una pizca de levadura. Reparte en moldes y hornea unos 18–20 minutos hasta que estén esponjosos.
No cabe duda de que estas opciones serán tu puerta de entrada perfecta a una cocina más sencilla, más saludable y feliz. ¿Con cuál te quedas?

