Relaciones

El tabú de no contarle a las amigas nuestros problemas de pareja: "Puede hacernos sentir peor"

Carrie y Mr. Big en 'Sexo en Nueva York
Carrie y Mr. Big, en 'Sexo en Nueva York'Cordon Press
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En un episodio de Sexo en Nueva York, Miranda se enfada con Carrie cuando le dice que ha quedado con Big (en ese momento, su ex). Miranda está harta de tener que consolar a Carrie cada vez que Big la trata mal y no entiende que ella vuelva una y otra vez. Miranda —y el resto de las amigas—-conoce los entresijos de la relación no solo porque ve muchas de las consecuencias, sino sobre todo porque Carrie se lo cuenta todo.

Compartir con las amigas los detalles de lo que está pasando en tu pareja es más común al principio de una relación (o cuando no hay mucha estabilidad, como es el caso de Carrie), pero suele llegar un momento en el que se cuenta mucho menos. Casos como el de la serie muestran lo que puede pasar cuando cuentas demasiado (que tus amigas se formen una visión muy negativa de tu pareja), pero también ejemplifican que en muchas ocasiones es necesario: si Big trata mal a Carrie, ¿no deben las amigas de ella ayudarle a verlo? En este juego de esferas de intimidad que cambian y se solapan, ¿cuánto deberíamos hablar sobre problemas de pareja con nuestras amigas? ¿Por qué mucha gente decide no hacerlo?

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“La decisión de no compartir la información concerniente a la pareja con amistades cercanas parte del hecho de que en muchas ocasiones no queremos que nadie nos influya o nadie opine sobre ese espacio tan íntimo y personal”, señala psicóloga Bárbara Zapico. “La privacidad de la pareja, los secretos, la complicidad que solo esas dos personas saben, se hacen vulnerables ante la exposición”, añade.

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Existe también cierto miedo a que esa información que se comparte acabe generando cierto rechazo (como el que siente Miranda con respecto a Big, en este caso bastante justificado). “Piensan que la información fuera del contexto y de los códigos de la pareja se puede interpretar de forma más negativa y que esto puede producir un juicio sobre una misma y también sobre su pareja. Eso puede causar ciertas reservas, rechazo o malestar hacia la pareja por parte del amigo o amiga al que se le ha contado”, elabora Julia Vidal Fernández, psicóloga sanitaria experta en terapia de pareja, miembro del Consejo Oficial de Psicólogos de Madrid y directora clínica de Área Humana Psicología.

Escena de 'Sexo en Nueva York'

En muchos casos, de hecho, es mejor no compartir esos detalles o 'problemillas' de la relación. No hay todavía demasiada investigación al respecto, pero la que sí hay apunta en esa dirección: hablar sobre la pareja con otras personas cercanas (amigos o familiares) suele aumentar la insatisfacción con la relación. Hablarlos con la pareja, en cambio, suele mejorar las cosas. Eso sí, normalmente ya existe cierta inseguridad con respecto a la estabilidad del vínculo cuando se saca a colación entre amigas. Cuando es algo más seguro o estable, no se suele contar cada pequeña discusión.

También es importante distinguir a quién se cuenta qué, algo que solemos hacer de forma natural en función de cada relación y persona. Julia Vidal pone un ejemplo muy claro. A una amiga “muy extrema” no le contarás que tu pareja ha llegado bebido y tarde dos días a casa, especialmente si crees “que va a crear más alarma”, explica. Es precisamente la reacción de Carrie ante el enfado de Miranda: “por eso no te lo quería contar”, le dice.

El grupo de amigas de 'Sexo en Nueva York'

Compartir con otros lo que está pasando en nuestra pareja tendrá su impacto en esa relación, pero también en las amigas a las que decidimos o no contarlo, especialmente si las cosas en el amor están algo delicadas o cuando sabemos que a nuestra amiga no le gusta demasiado nuestra pareja. De hecho, según un estudio publicado en 2022, si notamos que a alguien cercano no le gusta nuestra pareja actual, nuestra intimidad con esa amistad se reducirá y confiaremos menos en ella. Esto es además mutuo: si tu amiga tiene una pareja que no te cae muy bien, también te distanciarás algo, especialmente al principio.

La situación es también una especie de círculo vicioso. Dejamos de sentir esa confianza en nuestra amiga y, por lo tanto, le contamos menos cosas. Esto puede a su vez hacer que esa amiga se sienta peor “al no sentirse en la posición en la que creía estar”. Pero puede ser cierto también lo contrario: “compartir información íntima ayuda a cultivar la relación, desde la confianza y el afecto”, explica Julia Vidal. ¿Qué debemos hacer entonces?

Carrie, pensativa

La psicóloga Bárbara Zapico aclara, en primer lugar, que “es un derecho totalmente lícito no querer exponer nuestra vida más íntima con nadie o con quien elijamos”. Julia Vidal coincide, especialmente cuando hablamos de problemas cotidianos. Sin embargo, si hay un problema grave que no se comparte y se convierte en secreto, sí podría afectarnos según las consecuencias que tenga ese conflicto para nosotras. “Al no contar, la persona no se beneficia del proceso positivo de hablarlo, proceso que genera un efecto de bienestar, y puede contribuir a ver el problema desde otro ángulo, recolocar y otros efectos positivos de la propia interacción con alguien que te escucha y apoya”, explica Vidal. Eso sí, también hay que saber ver que a lo mejor es más un tema para contar a un psicólogo o psicóloga que a una amiga.

Cuando somos la amiga

Si somos la amiga, la persona externa a la pareja, insistir en que nos cuenten en detalle cómo les va la relación no es lo más adecuado. Tampoco lo es, cuando nos cuentan algo, dar consejos que no nos han pedido. “Lo más importante, si alguien nos transmite cómo se encuentra con su pareja y no nos pide su opinión, es limitarse a escuchar. Caemos mucho en el ‘consejismo’ y en ‘eso me pasó a mí e hice esto…’ y en muchas ocasiones el otro no necesita esto”, sostiene Zapico.

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Crear un clima de confianza, saber que cuando nos cuenten algo escucharemos y no juzgaremos, además de afianzar la amistad, permitirá mantener esa puerta abierta para poder detectar problemas graves si los hay. Que una de las tácticas más comunes en casos de maltrato sea aislar a la víctima y que rompa relaciones con amigos y familia no es ninguna casualidad. Es decir, hay ocasiones en las que sí hay que intentar fomentar esa conversación sobre la pareja. "Si durante un tiempo se sospecha de la posibilidad de un problema y se observan cambios en tu amiga tanto en actitud como en su estado emocional, es importante decírselo”, señala Julia Vidal. Pero hay que saber cómo hacerlo, buscando el momento adecuado y expresándolo “de preguntas más generales a más concretas en distintos momentos para no generar presión y favorecer la reflexión”, explica. La psicóloga ofrece estos ejemplos de cosas que se pueden decir:

  • No te noto bien ¿te pasa algo?
  • Cualquier cosa puedes contar conmigo, estoy aquí para lo que necesites.
  • Estoy preocupada por ti, no te noto bien. Siento que te pasa algo. Te noto más triste, en ocasiones te irritas o te enfadas más de lo normal o te quedas callada.
  • Discúlpame, no quiero molestarte, pero como tu amiga que soy no puedo dejar de decirte que me preocupa como estás. Creo que pasa algo en tu pareja. Me gustaría saber qué te pasa, pero si no te apetece contármelo, o no estás preparada, espero que puedas hacerlo con otra persona o con un profesional. Discúlpame, pero no puedo dejar de decírtelo porque eres importante para mí y como amiga no debo ni quiero obviar lo que noto.  

Por último, “si se han visto actitudes en la pareja hacia tu amiga de faltas de respeto, de trato inadecuado y que tu amiga va perdiendo seguridad y cada vez está más asustada o sumisa, es importante contarle con claridad lo que observas e incluso facilitarle algún artículo o contacto para que pueda abordarlo”, explica Vidal.