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Cristina Castro, psicóloga, sobre cómo afrontar la Navidad con una mala situación económica: “Todo un desafío emocional”

Una chica preocupada en Navidad y la psicóloga Cristina Castro
Mesa con decoración navideña y, destacada a la derecha, la psicóloga Cristina Castro. Pexels/Picjumbo y cortesía de Cristina Castro
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Si hay algo que caracteriza a estas fiestas es, por una parte, la necesidad de reunirnos con nuestros seres queridos en torno a una mesa y, por otra, el gasto excesivo, expresado en todos los rincones con una invitación continua al consumo. Pero no siempre estamos en condiciones de asumir ese derroche. Hay un enfoque ético que cada vez se ve más (“no debería gastar tanto”) y otro realista (“no estoy en condiciones de gastar tanto”). Encontrarse en una mala situación económica en Navidad puede dificultarnos disfrutar de las navidades; por eso hemos charlado con Cristina Castro, psicóloga y terapeuta Gestalt, para que nos dé consejos que nos ayuden a afrontar esta situación.

Iluminación navideña nocturna en la calle
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Las emociones que sentimos cuando vamos a pasar unas navidades con poco dinero

La experta reconoce que "atravesar una época de mucho gasto con pocos recursos económicos es todo un desafío emocional", y expone, en primer lugar, los cuatro sentimientos más comunes que se experimentan cuando el dinero no llega. Una es el miedo: “Muchas familias llegan a estas fechas sin saber si podrán cubrir sus necesidades básicas. La presión social del consumo y la exigencia implícita de cumplir con ciertos rituales navideños aumentan la sensación de amenaza y de inseguridad”.

Bebé delante de un árbol de Navidad
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Además, Cristina Castro habla de la tristeza. En una época en la que todo se representa en positivo, con luces, anuncios, compras…, “enfrentarse de nuevo a la necesidad de reducir expectativas supone un duelo que se reactiva año tras año”. Otra sensación que nos puede limitar es la rabia: “La narrativa de que si trabajas duro, tendrás más y vivirás mejor no se sostiene cuando vemos que las condiciones de partida no son iguales para todos”. Por último, la experta menciona la vergüenza: además de sentir que no llegamos a cumplir con las convenciones sociales típicas de estos días, “es una emoción relacionada con el miedo a la exclusión, y que aparece cuando no nos sentimos dignos o merecedores de algo”. 

Estas son las emociones que nos suelen nacer cuando la situación financiera no es la deseable. Pero se pueden vivir unas navidades increíbles prestando atención a lo importante. Estos son los consejos que nos da la especialista.

Los consejos de la psicóloga para vivir unas navidades plenas sin necesidad de derrochar

Dos hermanos abrazándose con decoración navideña al fondo
  1. Estar presentes y conectar con el momento. Castro explica que, en épocas de presión económica, “tendemos a mirar hacia lo que falta”, pero no nos fijamos en otras cosas que sí hay alrededor: “Las personas, los vínculos, los pequeños gestos…, pueden generar alivio y una sensación real de bienestar”. Reivindica recuperar “el valor de lo cotidiano, la importancia de tocaar la mano de un ser querido, cantar con un familiar o recibir un abrazo cuando alguien entra por la puerta”.
  2. Recuperar la creatividad como forma de disfrute. “Cuando la economía es ajustada, muchas familias encuentran formas creativas de celebrar sin necesidad de gastar”, menciona Cristina Castro, que sugiere “volver a la creatividad colectiva”. Los típicos villancicos con una botella de anís y unas cucharas, juegos caseros, regalos hechos a mano y compartir lo que se tiene, sea lo que sea, “es una manera de revitalizar el espíritu festivo desde la sencillez y el vínculo”. Es decir, poner “el foco en lo comunitario y en lo emocional más que en lo material”, ya que, al final, “la sensación de estar haciendo algo juntos es lo que verdaderamente da valor y pude hacer apreciar la Navidad”.
  3. Valorar lo que tenemos sin romantizar la precariedad. Sin romantizar (es decir, sin sublimar lo bonito que es tener poco dinero), podemos, hasta que nuestra situación cambie, centrarnos “en el aquí y el ahora”. “Cultivar la presencia, la creatividad y la cercanía puede hacer que estas fechas se vivan con más alegría que sufrimiento”.
  4. Por último, Castro, especializada en diversidad corporal, nos recuerda la importancia de apreciar y aceptar los cuerpos diferentes. “En estas fechas, en las que muchas veces las conversaciones giran en torno a la comida o al aspecto físico”, subraya, y dice que “es fundamental que podamos disfrutar sin que aparezcan comentarios sobre los cuerpos o valoraciones sobre lo que come o deja de comer cada persona”, comentarios que “están muy normalizados, generan malestar y pueden hacer daño”.