El pueblo más bonito de España con playa, según National Geographic

En National Geographic destacan un pueblo con playa que es uno de los más bonitos de España
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Los destinos vacacionales con playa son los más demandados cuando llega el verano. Para muchos, lo ideal es pasar unos días de relax en un pueblo bonito y con playa, de esos que lo tienen todo para que las vacaciones sean perfectas. Rodeados como estamos por el Mediterráneo, el Cantábrico y el Atlántico, en nuestros país no faltan las opciones para disfrutar de un verano idílico.
Puede que a estas alturas ya hayas decidido cuál va a ser tu destino, pero cada vez más gente se deja aconsejar por las recomendaciones de los expertos en viajes, que nos sacan de lo conocido y nos invitan a descubrir nuevos lugares. La revista National Geographic ha señalado un pueblo costero con playas secretas, calles blancas y un castillo como uno de los más bonitos de España.
Peñíscola: la joya de Castellón
Como señalan desde la revista, este precioso pueblo recostado junto a un castillo ofrece una postal que por sí misma merece la pena. Peñíscola es un enclave medieval que se respira en sus calles, y que además cuenta con una de las mejores playas urbanas del país, condecorada con la Bandera Azul. Y por si fuera poco, a cada paso que das te encuentras en la localización de películas y series televisivas como “Juego de Tronos”, “El Ministerio del Tiempo”, “París-Tombuctú”, “El Chiringuito de Pepe” o el gran clásico “El Cid”, protagonizada por Charlton Heston y Sophia Loren.
Para National Geographic, la postal que se aprecia en las fotografías de Peñíscola, es mucho más impactante cuando pones un pie en esta preciosa localidad y avistas el puerto o el castillo con el sonido del mar acompañando la estampa. Te contamos qué vas a descubrir si sigues la recomendación de los expertos en viajes y decides asomarte a este precioso pueblo mediterráneo.
Las playas de Peñíscola
Las playas urbanas de Peñíscola son uno de sus grandes atractivos. La más famosa es la Playa del Norte, que abarca 5,5 kilómetros de arena fina y aguas cristalinas desde la falda del Castillo hasta Benicarló, la localidad vecina. Esta playa presume de tener los certificados de Calidad, ISO y AENOR, la Q de Calidad Turística, SICTED y la Bandera Azul. Esto se debe a los servicios de los que dispone y, evidentemente, a la calidad de su arena y la limpieza de sus aguas.
También hay que destacar, junto al Puerto Pesquero, la Playa Sur. Es más pequeña (650 metros) pero está llena de encanto. Un espigón la separa de la Playa de las Viudas, con una longitud de apenas 60 metros y un alto acantilado que la hacen muy especial. Y si quieres aventurarte por playas naturales y calas, solo tienes que seguir la carretera que conduce al Parque Natural de la Sierra de Irta, donde se encuentran la Playa del Pebret y la Playa del Russo. En plena naturaleza, pero con la comodidad de una zona de parking y merenderos, el concepto día de playa sube de nivel. Pero aún puedes ir más allá y llegar hasta las calas naturales más inaccesibles y de pequeño tamaño, como Cala Badum o Cala Ordí.
El Castillo y su historia
Contar con una edificación como esta es uno de los grandes privilegios de Peñíscola. El castillo de Peñíscola fue construido por caballeros templarios en el siglo XIII y fue la residencia del Papa Benedicto XIII, más conocido como Papa Luna. Desde sus torres y murallas, la vista del Mediterráneo es impresionante, por lo que no te quedes sin acceder para hacer la visita completa. Además, en el castillo se realizan todo tipo de eventos, como el Festival Música Antigua y Barroca, que se celebra en el mes de agosto
Gastronomía de pueblo marinero
Si al enclave privilegiado, las excelentes playas y el patrimonio histórico sumamos la gastronomía local, la estancia en Peñíscola es redonda. Como pueblo marinero que es, los pescados y mariscos son los grandes protagonistas de unos platos sencillos, repletos de sabor, en los que prima la calidad del producto. Si quieres aprovechar tu experiencia la máximo, toma nota de los principales platos locales y prepárate para chuparte los dedos:
- Paelleta de molliconet: Una receta exclusiva de Peñíscola elaborada con ingredientes del mar.
- Arrossejat: Otro arroz típico de la región acompañado de pescado.
- Suquet de pescado: Un delicioso guiso tradicional de pescado fresco.
- Coca de sardina: Destaca por la base de masa por su finura y, cómo no, por las sardinas frescas.
Y no nos olvidamos de los postres, porque a la hora de darnos ese capricho dulce sabemos que hay que pedir delicias como los Farinoses, los Pastelillos de boniato y cabello de ángel, sus Crespells y Borraines, o el Malcotxe, un dulce tradicional elaborado con calabaza que está en peligro de extinción. Sin duda, nos encanta que National Geographic ponga el foco en pueblos como Peñíscola y nos recuerde que sin salir del país podemos disfrutar de lugares tan maravillosos como este.