Berghain, la discoteca que da título a la nueva canción de Rosalía: de difícil acceso y no se puede grabar dentro
Rosalía estrena álbum con su nueva canción 'Berghain', inspirada en la famosa discoteca berlinesa con la política de acceso más extricta, que solo conocen aquellos que han podido entrar
Rosalía, Katy Perry, Manuel Turizo y otros famosos con problemas legales con las autoridades
Hoy es un día muy especial para los fans de Rosalía, ya que la cantante estrenará el tema 'Berghain', un adelanto muy esperado de cara a su próximo álbum, 'Lux'. Este proyecto supone una nueva etapa artística (incluso estilística) para la catalana, que ha estado dejando pistas a través de las redes, como partituras y carteles en ciudades como Madrid y Nueva York.
Este primer single lleva el nombre de una famosa discoteca techno berlinesa, lo que podría dar a entender que lleva a este proyecto hacia un estilo más electrónico y experimental (aunque todavía no ha trascendido tampoco mucha pista de su sonido). En Divinity te contamos más sobre este icónico lugar.
Así es la discoteca Berghain
La discoteca Berghain es una de las más famosas de Europa, y está ubicada en Berlín, junto a la estación de tren Ostbahnhof. Berghain abrió sus puertas en 2004, después de cerrarse el club Ostgut en el mismo lugar. Su nombre viene de los barrios Kreuzberg y Friedrichshain, que se encuentran a ambos lados de la discoteca, y corresponden con el Berlín Occidental y Oriental. El recinto es una antigua central eléctrica de la Alemania del Este, un edificio de hormigón brutalista muy conocido en el mundo de la música electrónica.
Para algunos, es la catedral del techno, y para otros, una experiencia casi espiritual. La fama de Berghain también nace de sus extrictas políticas de acceso, ya que, según experiencias de muchas personas, es muy complicado entrar. Se dice que se debe hacer cola en silencio, vestido de negro y con pocos acompañantes. Sin embargo, no existe un código de vestimenta oficial, pero quienes lo han conseguido coinciden en algo: ropa negra y sobria, sin logos llamativos ni brillos, que encaje con la estética underground del lugar, y sobre todo, conservar una actitud muy relajada durante el tiempo en la cola.
La selección de quién entra y quién no es muy estricta e impredecible. Este trabajo es de los porteros, liderados por Sven Marquardt, que es un famoso fotógrafo muy conocido en el mundo de la noche en Berlín. Locales se han referido a esta exclusividad explicando que los puertas priorizan la diversidad, el respeto y la autenticidad, para que todo aquel que acceda encaje con los valores que la discoteca pretende transmitir. Así, una espera en la cola de Berghain puede durar horas, aunque finalmente muchos no consigan entrar.
Y para los que consiguen entrar, el precio de la entrada ronda los 20 euros, aunque puede variar según el evento o el DJ que actúe. Además, no son anticipadas, se pagan en efectivo en la puerta de Berghain.
No sólo es difícil entrar, sino también enseñar lo que se vive dentro de Berghain: en el interior no se permiten fotos ni vídeos, está prohibido sacar los móviles, y las cámaras se tapan con pegatinas al entrar, una idea muy típica de la noche alemana que también se ha popularizado en eventos de música electrónica en España, con la idea de preservar la intimidad y permitir que los asistentes se liberen del juicio y las apariencias. Así, lo que ocurre dentro se queda dentro, y solo pocos afortunados pueden decir que han vivido la experiencia al completo.
Además, las fiestas en Berghain duran muchas horas, hay personas que aguantan bailando días, y otras que entran directamente cuando ya es de día. La experiencia de esta discoteca es, según muchos, única, convirtiendo a Berghain en el "templo del techno", por su sonido y acústica potentes y sus valores tan especiales.