Elena Tablada muestra las manchas en la piel que todavía tiene desde el embarazo: "Es un horror"

La diseñadora dio a luz a su segunda hija, Camila, en la primavera de 2020, en plena pandemia
Elena ha visibilizado en estos meses las dificultades de su cuerpo para recuperarse durante el posparto
Ahora ha explicado un problema de pigmentación que sufre en la zona del escote y el rostro
Hace casi ya dos años que Elena Tablada dio a luz a Camila, fruto de su relación con Javier Ungría y su segunda hija tras el nacimiento de Ella Bisbal en 2010. Y desde entonces, ha narrado en sus redes no solo las primeras andanzas de la pequeña y cuánto ha crecido en este tiempo, sino también cómo se está recuperando su cuerpo tras el parto, que tuvo que realizarse mediante cesárea. Tablada ha sido muy clara sobre los problemas que ha experimentado a la hora de volver a su físico habitual, confesando en mas de una ocasión que las mejorías están siendo más lentas de lo que pensaba. Recientemente ha hablado de las manchas que tiene en el escote, que han causado gran impacto entre sus seguidores.

Elena ha hablado en profundidad de los problemas que atraviesa en relación con la recuperación de su físico, visibilizando las dificultades del posparto. Este verano, la madre de Camila y Ella realizaba un verdadero alegato, reivindicando su apariencia natural y sin filtros, y reconociendo que, con el paso de los años, ha aprendido a querer su cuerpo "tal y como es". Enumeraba entonces una serie de imperfecciones: "mis cicatrices, mis manchas, mis kilos de más, mis imperfecciones, mi piel estirada". Y sobre las mencionadas manchas ha abundado ahora en sus stories de Instagram.
Elena Tablada comparte su problema de manchas en la piel
Tablada se ha grabado desde el coche, con la chaqueta abierta mostrando parte de su escote. En dicha zona se aprecian varias manchas y diferencias de pigmentación en la piel. "Sé que causó bastante impacto, como me causa a mí cada vez que lo veo, es un horror", ha comenzado. Por lo que ha relatado, podría tratarse de alguna modificación fisiológica, como son el cloasma o el melasma, habituales durante el embarazo, y relacionadas con el aumento de las hormonas femeninas durante dicha etapa.
