Cómo interpretar dibujos infantiles y conocer más la personalidad de tu hijo

A los niños, desde muy pequeños, les encanta dibujar. De hecho, es una de las mejores actividades que pueden hacer para expresarse con libertad y desarrollar su creatividad. No hay que entrar en valoraciones de si un niño pinta bien o mal, ya que ese juicio solo les limita y reprime su imaginación y libertad para dibujar como les nace en cada momento. De hecho, en cada trazo y garabato, se esconden sus emociones y pensamientos. Por eso te interesa conocer cómo interpretar los dibujos infantiles y así saber más de la personalidad de tu hijo. Hay expertos en psicología y desarrollo infantil que pueden hace esta interpretación de manera muy precisa, pero tú también puedes descubrir cómo está tu hijo con lo que contamos a continuación. 

El espacio que ocupa su dibujo

Sin entrar en lo que dibuja, cómo ocupa el espacio de la hoja ya nos da información. Cuando utilizan el centro, es porque, a su vez, se sienten el centro del mundo, algo muy habitual en los niños más pequeños. A medida que crecen, son capaces de empezar sus dibujos desde otros lugares. 

Si llena toda la hoja con su dibujo, suele tratarse de un niño extrovertido, mientras que los que dibujan en un lateral o trazos pequeños suelen ser más tímidos y retraídos. Cuando la distribución del dibujo es muy caótica o desorganizada, puede que el niño se sienta nervioso o intranquilo. 

El trazo que utiliza

El trazo y la presión que el niño ejerce sobre la hoja al dibujar dicen mucho de su carácter. Los trazos firmes y con continuidad muestran un temperamento seguro, y si se realizan con la suficiente presión, indican el entusiasmo que siente el niño. Cuando, por el contrario, el trazo es tembloroso, puede tratarse de un niño que busca la aprobación de los demás y se siente inseguro. Y si el trazo es muy fuerte y marca mucho la hoja, es porque el niño está volcando su agresividad en el dibujo. 

La elección de los colores

La relación que hay entre los colores y nuestro estado anímico es de sobra conocida, y también sirve para entender cómo se encuentran los niños. Cuando hay mucha variedad de colores, nos encontramos ante un niño que se siente alegre y de carácter introvertido. Si siempre utiliza los mismos es porque tiene miedo a cambiar y busca la aprobación de los demás. Cuando todo está muy medido: la elección del color, no salirse de la línea… podemos hablar de niños con un carácter obsesivo. Mientras que si mezclan muchos colores sin que lleguen a distinguirse puede tratarse de un carácter irritable. 

El tema del dibujo

Lo ideal es que el niño pueda elegir libremente qué dibujar para poder expresarse como realmente necesita. Es muy habitual que los niños dibujen a la familia, y en ese caso la forma más clara de ver cómo se siente dentro del grupo familiar es atender al lugar que ocupa en él en el dibujo, las diferencias de tamaño entre unos y otros y la nitidez de los trazos. 

También es habitual que dibujen un árbol que, según el test de Koch, es una proyección simbólica de la imagen que tiene de él mismo. Las raíces, si las dibuja, tienen que ver con sus afectos y sentimientos, mientras que el tronco y la copa del árbol pueden ayudarnos a entender cómo se relaciona con el mundo exterior. 

Estas ideas pueden ayudarte a entender cómo se encuentra tu hijo, pero sin presiones. Lo más importante es que le prestes atención de manera global para detectar cómo se siente de verdad, y que le animes a dibujar con libertad para que tenga una vía de expresión propia a través de la creatividad.

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