De la montaña a los monumentos: siete planes en familia para disfrutar de la naturaleza en otoño

  • El otoño es una época ideal para disfrutar de la naturaleza en familia y descubrir nuevos rincones todos juntos

  • Desde planes tranquilos como un picnic en el campo hasta experiencias más locas como una bajada en rafting por el río

Llega el otoño y con él la gran pregunta: ¿qué hacemos el fin de semana? Para muchos está claro que lo que quieren es disfrutar de la naturaleza, alejarse del bullicio de la ciudad y respirar algo de aire puro. De esta manera no solo desconectas tú, también los más pequeños, que de vez en cuando necesitan contacto con la naturaleza y el otoño es una temporada ideal para ello. Planes hay de todo tipo, así que prepárate, porque te ofrecemos unos cuantos para que no repitas actividades ningún fin de semana y te lo pases bien tú y los más pequeños.

El campo, el mejor aliado

Sin duda alguna pasar el día en el campo puede ser de lo más enriquecedor y liberador tanto para ti como para los niños. Salen de la ciudad y se mantienen en contacto con la naturaleza, jugando y haciendo deporte. Y tampoco te creas que hace falta mucho, prepara tu comida y haz un picnic en alguna zona preparada para ello donde niños y mayores podrán disfrutar de tiempo juntos mientras disfrutan del paisaje otoñal y de los cálidos rayos de sol de la temporada.

Bici y deporte

Quizá sea el momento de meter las bicis en el coche y aprovechar para pasar la mañana de cualquier sábado o domingo en alguna ruta sencilla para los niños mientras hacen algo de deporte y ya de paso disfrutan de la naturaleza. Luego una buena comida, una peli de tarde para descansar de la mañana movidita y ya tienes el día en familia completado.

La otra opción: senderismo

Un picnic o ir a montar en bici está bien, pero el senderismo puede ser una opción bastante atractiva. Te calzas las zapatillas, ropa cómoda, agua y unos bocadillos y toda la familia a pasar el día al monte. Hay rutas por toda España adaptadas para absolutamente todas las edades si te preocupa que los niños aguanten. Pero, desde luego, el senderismo es una actividad ideal que te permite recorrer y admirar grandes paisajes donde puedes ver algún que otro animal corretear en su hábitat. Además, en muchos de esos senderos se encuentran espectaculares miradores desde donde contemplar imágenes de postal que hay que vivir en directo. Vamos, que os va a quedar una foto de familia para colgarla en el salón.

Coger castañas

Una tarde de sábado, fría y algo gris. ¿Por qué no aprovechas ese día para ir a coger castañas con los niños? Es la época y ya comienzan a aparecer los primeros puestos de castañas asadas en las calles, pero sabrán mucho mejor si vas con los peques al campo y las recogen ustedes mismos. Luego en casa las preparan, las hacen al horno y se las comen mientras ven una peli en familia. ¿Hay mejor plan para combatir el frío?

Visita monumentos

Ya hemos visto que salir de la ciudad y disfrutar del campo y los bosques es el plan ideal para estar en contacto con la naturaleza. Pero tanta ruta a veces cansa, por lo que puedes cambiar y un fin de semana visitar monumentos próximos a tu ciudad, por ejemplo algunos castillos medievales que impresionen a los niños no solo por fuera, sino también por dentro cuando conozcan su historia, quiénes vivieron dentro de esas habitaciones y si ahí se libró alguna batalla.

La nieve, para cuando llegue

Todavía no es temporada de nieve, pero en muchos puntos de la península ya han caído los primeros copos que comienzan a teñir de blanco los montes, así que dentro de poco, si el tiempo sigue así, puede que la nieve haya cuajado antes de lo esperado y puedas ir a disfrutar con la familia a la montaña del manto blanco y hacer de una guerra de bolas de nieve, carreras ladera abajo y, porque no, de un día de esquí en familia.

¡Al agua!

No nos vamos a engañar, el agua en esta época del año está congelada, pero también es cierto que el caudal de los ríos es óptimo y los embalses y lagos se encuentran a una buena altura. Por eso hay dos opciones, la primera el rafting, para niños algo ya crecidos, eso sí, que les ayudará a soltar toda la adrenalina y a disfrutar de un plan completamente diferente por un día. Para los más tranquilos esta la canoa o la piragua, en aguas más tranquilas en las que vas dando suaves paladas, disfrutando del paisaje e intentando no mojarte demasiado.