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Después de recibir el rechazo de Ateş en medio del restaurante, Sinem no tiene intención de rendirse: “Sé que tú y Bahar estáis juntos, pero no estáis casados, las cosas cambian”. El abogado no puede tolerar ese comportamiento y toma una decisión drástica: “¿De verdad es eso lo que piensas? Entonces será mejor que dejes el trabajo. No puedo trabajar contigo si piensas así. Te estoy despidiendo, ya no quiero trabajar contigo. Encontraremos otro arquitecto que continúe con la rehabilitación de la posada. Gracias por los servicios prestados”.
En el próximo capítulo de ‘Me robó mi vida’ seremos testigos de la venganza de Sinem ante la reacción de Ateş. Además, la presencia de Efsun en la discusión no podrá las cosas fáciles.
La relación madre e hija sigue estando completamente rota. Cuando Nuran visita la mansión para echar en cara a Hülya que haya acusado a Sakine del robo de un collar (cuyo ladrón es el amigo de Arda), con quien se enfrenta de nuevo es con Efsun. La joven sigue pensando que la gente de Gelincik no es comparable a los Atahan y nunca se les podrá tratar por igual. Nuran está tan harta de escuchar esos menosprecios, que le recuerda a su hija que en cualquier momento puede arruinarle la vida contando su verdadera identidad. Justo en ese momento sale Hülya de la mansión y llega a tiempo para escuchar que Nuran es la verdadera madre de la nueva Atahan.
Aunque Efsun se las apaña para callar a su madre y ganar algo de tiempo, Hülya ya sabe que ambas esconden un secreto y no va a parar hasta descubrirlo.
La hija del nuevo socio de los Atahan se había fijado desde el principio en el abogado y, cuando por fin consiguió liberarse de Emre, empezó a acercarse más de la cuenta. Ni Bahar ni el propio Ateş eran conscientes de ello hasta que, en una cena (aparentemente de agradecimiento) Sinem regala al joven el perfume que suele usar: “Tengo tu olor grabado en la mente. Lo siento en todos lados”. Y no contenta con eso, va un paso más allá y le besa ante la atenta mirada de Bahar, que entraba en ese momento por la puerta del restaurante. Como podía preverse, la jugada no le sale bien a la arquitecta. Bahar es consciente de que a Ateş le ha sorprendido el movimiento tanto como a ella y es Sinem la que se ve obligada a marcharse.
Los Demirci parece que se han recuperado de su mala racha y ha sido gracias a Ateş. El abogado se ha enterado de la situación y ha querido colaborar económicamente con su nueva familia. Mientras tanto, en la comisaría, Cengiz sigue investigando la desaparición de Yusuf para disgusto de Ismail, que quiere autoconvencerse de que Efsun es inocente. ¿Será Cengiz la persona que destape todos los secretos de los Demirci? Si quieres descubrirlo, no faltes a tu cita con ‘Me robó mi vida’. De lunes a viernes a las 23:00 horas, en Divinity.
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