El truco de 'La Ordenatriz' para recuperar un jersey que ha encogido: "Se puede, da igual si se ha quedado tamaño Barbie"
Quizá tengas que repetir la operación varias veces, pero merece la pena: a cambio podrás volver a usar esa prenda que dabas por perdida
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¿A quién no le ha ocurrido alguna vez? Ese jersey al que tenías tanto cariño se ha colado en una colada (perdón por el juego de palabras) que no le correspondía y, como a la lana le sienta fatal el calor, se apelmaza y se queda una (o varias) tallas más pequeño. Un horror, y más con prendas delicadas como la lana, que exige cuidados especiales. Total, que lo habías dado por perdido… hasta hoy. Porque Begoña Gómez, alias ‘La Ordenatriz’, tiene la solución para recuperar ese jersey o esa prenda de lana que había encogido, y la explica en su libro ‘Los trucos de La Ordenatriz’, donde clasifica cientos de consejos para conservar tu ropa en perfecto estado. Sobre ese jersey que ya pensábamos que no podríamos ponernos, asegura: “Da igual si se ha quedado tamaño Barbie. Se puede recuperar”.
Cómo recuperar un jersey que ha encogido
¿Por qué encoge la lana? Como sucede con todas las fibras naturales, se producen cambios que relajan las fibras y les hacen recuperar su tamaño natural (no olvidemos que las hebras de tejido se han “domado” antes). La lana es, además, pelo de animal, y su exterior, como nuestro pelo, está formado por escamas microscópicas. Al meter esta ropa en la lavadora, las fibras se enredan entre sí, se enganchan y se superponen y, si además la lavamos aplicando calor, esto ocurre en mayor medida. Por eso la prenda sale como si estuviera compactada, deformada y algo (o mucho) más pequeña.
No te llames a engaño: no va a suceder inmediatamente. Pero solución hay, así que toma nota.
Lo primero que tienes que hacer es mezclar 3 litros de agua con entre 200 y 250 ml de suavizante, acondicionador de pelo o mascarilla capilar. A esta mezcla le has de sumar un vaso de vinagre de limpieza (vinagre blanco). Una vez lo tienes, debes sumergir la prenda que quieres recuperar en la mezcla. “Procura que se empape muy bien para que el líquido penetre en la fibra”, advierte Bego. Déjalo sumergido una hora. Después, escúrrelo un poco, colócalo sobre una superficie plana y empieza a estirar. “Hazlo con delicadeza y poco a poco”, explica La Ordenatriz: “Se trata de que recupere la forma, no de darlo de sí”.
Después de estirarlo un rato, déjalo de nuevo en remojo en la mezcla que has preparado y vuelve a estirarlo “al cabo de un par de horas”. La idea es que, con cada remojo y acción de estirar poco a poco, vaya recuperando su tamaño original, así que hazlo cuantas veces sea necesario hasta que lo logres.
Consejos para mantenerlo en su tamaño una vez lo recuperes
Cuando el jersey haya alcanzado el tamaño que tenía antes de encoger, has de aclararlo “superbién”. Después, sigue los pasos que indica Bego: “Extiende una toalla vieja, pon el jersey encima y enrolla las dos cosas juntas como si fuera un brazo de gitano para escurrir bien el agua”. Por último, deja que se seque bien extendido sobre una superficie plana.
Ahora que tu jersey vuelve a ser utilizable, es importante que tengas en cuenta los cuidados posteriores, ya que, como te recuerda La Ordenatriz, “ese jersey ya no podrá volver a entrar en la lavadora”. En efecto, para mantenerlo deberás lavarlo y escurrirlo a mano, y recordar que “siempre tendrá tendencia a encoger”.
Si encoge un poco alguna de las veces que tengas que lavarlo a mano, recuerda que puedes repetir este truco para que vuelva a su ser. Lo bueno es que, seguramente, solo tendrás que hacerlo una vez.
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