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Fue el 14 de febrero el día elegido por Meghan Markle y el príncipe Harry para anunciar que estaban esperando su segundo hijo. Pero esta elección no fue por casualidad. La pareja se decantó por el día de los enamorados porque el fue el mismo día que Lady Di y el príncipe Charles anunciaron que estaban esperando otro retoño, pero 37 años después. Y ese niño fue Harry. Esta elección se trata de otro guiño más de los Duques de Sussex a Diana de Gales y, sobre todo, por parte de su hijo Harry, quien estaba muy unido a ella.
La muerte de Lady Di sobrecogió a todos, pero, sobre todo, dejó a una familia rota y, especialmente, a dos niños totalmente desolados. Así, tanto Harry como William siempre aprovechan para homenajear a su madre, que no vivió una vida nada fácil en la casa real británica. Este comportamiento se ha transmitido también a sus respectivas parejas, que aprovechan cualquier ocasión para lucir looks inspirados en Lady Di.
Así, la elección de ese día tan especial para contar al mundo que estaban esperando su segundo hijo no fue casualidad. A sus 22 años, Lady Di se decantó por ese momento para explicar que iba a ser madre de nuevo. Algunos de los periódicos más importantes de Inglaterra titularon la feliz noticia con cierta emoción. “El secreto detrás de esa sonrisa: ¡un bebé!" y "Alegría para Carlos y Diana en el Día de San Valentín” fueron algunas de las frases elegidas para celebrar ese día.
La historia vuelve a coincidir casi 37 años después, ya que el príncipe William tenía dos años, los mismos que tiene Archie, cuando sus padres dieron la noticia. Cuando anunció que estaba esperando su segundo hijo, Lady Di estaba embarazada de dos meses y su parto se produjo siete meses después, más concretamente el 15 de septiembre de 1984. Por ahora, ni el príncipe Harry ni Meghan Markle han explicado de cuántos meses están y han querido dejar ciertos detalles para su intimidad.
Además, la fotografía donde Harry y Meghan anunciaron el embarazo está llena de detalles que pueden analizarse y que siguen teniendo mucha relación con la princesa Diana. Harry, haciendo un guiño a su madre, decidió lucir una pulsera metálica que tiene desde 1997, poco tiempo después de que Lady Di muriera en un accidente de coche. En el caso de la actriz, se decantó por un vestido -muy pensado- para esa ocasión tan especial. El traje era largo, en tono claro y del diseñador Wes Gordon para la firma Carolina Herrera. Además, lo escogió hace más de un año y, probablemente, su intención era haberlo utilizado antes, pero todo se torció cuando sufrió un aborto este mismo verano.
El vestido de Carolina Herrera está diseñado con un escote redondo, tirantes anchos y, además, se ha inspirado en esos primeros looks de cuando estaba embarazada de Archie. Por su parte, Lady Di siempre se definió como una persona elegante y sexy y, eso, un embarazo no iba a frenarlo. Por eso, sus mejores aliados eran los abrigos, los vestidos blusa, los monos y apostando por los colores y las tonalidades más claras. Además, varios de estos looks han sido copiados por Meghan y por la propia Kate Middleton, que se han inspirado en la que sería su nuera, pero que no llegaron a conocer.
Las dos jóvenes han tenido siempre en cuenta el estilo de Diana de Gales, pero teniendo su propia esencia. Eso sí, cada una de ellas ha sabido acertar con sus outfits, tanto durante sus respectivos embarazos como para las ocasiones más especiales o para su día a día. Respecto al embarazo de Meghan Markle son pocos los datos que sabemos. Ya hace un tiempo que tanto Meghan como Harry quisieron alejarse de toda vida pública para proporcionar a su familia un entorno tranquilo y lo más normal posible.
Eso sí, tanto Meghan como Harry tendrán que volver a Inglaterra el próximo 1 de julio. Será en esa fecha cuando se inaugurará la estatua de la princesa Diana en el palacio de Kensington el día que habría cumplido sesenta años.