Tamara Falcó sufrió un percance con su vestido en su cumpleaños: "No me di cuenta"

  • Tamara Falcó escogió para su 40º cumpleaños un vestido casi nupcial que firmaba Jan Tamniau

  • El diseño era de tal calibre que está expuesto en un museo holandés

  • Un descuido durante la cena hizo que no se diese cuenta de que en estuvo toda la noche con algo dentro del mismo

Todo eran flores para Tamara Falcó el día después de su cuarenta cumpleaños. Y no hablamos del centenar de ramos que se encontró en su nueva casa a la mañana siguiente. Tampoco del segundo vestido que escogió para la fiesta, un diseño de Oscar de la Renta con estampado floral que, como bien expresó nuestro compañero Nacho Montes en sus aciertos y errores para esta web, era "como un jardín de invierno" en el interior del madrileño palacio de Santoña donde tuvo lugar el evento.

Nos referimos al look con el que hizo acto de presencia en este acto que llevaba su nombre, un diseño con el que estaba "exquisita, simpática y feliz". Sin embargo, este vestido casi nupcial champán de Jan Tamniau, con hombreras y falda rizada de espuma de mar tenía una intrahistoria de la que la empresaria nos ha hecho partícipes este jueves en su charla semanal con Pablo Motos.

Tras la resaca del fiestón del año, Tamara ha hecho balance recordando los mejores momentos de una noche que estuvo organizada por Ramiro Jofre y que contó con un menú del dos estrellas Michelin Ramón Freixa, que trabajó mano a mano con Falcó, más que experta en cuestiones gastronómicas después de su formación en el prestigioso centro Le Cordon Bleu.

El vestido de Tamara Falcó casi sufre un percance durante su fiesta

Pero lo que acaparó casi todos los titulares fue el vestido en cuestión, un diseño que su autor le prestó a la socialité y que, con la excepción de su fiesta, se encuentra expuesto en un museo de Holanda. Esto da fe del valor artístico de la pieza, algo que provocó que la cumpleañera tuviese más cuidado de la cuenta con él mientras disfrutaba de esos bailes con su hermana Ana Boyer y su novio Íñigo Onieva que se han hecho virales a lo largo de estos días. Todo parecía estar en orden hasta que fue a cambiarse para ponerse su segundo vestido y se percató de algo que podría haber terminado en percance.

"Cuando todo parecía muy serio, nos abrieron un salón que estaba lleno de globos, lo cual me hizo mucha ilusión", ha contado con esa inocencia habitual de Tamara. "Cuando me fui a cambiar vi que no me había dado cuenta de que durante toda la cena tenía cuatro globos debajo del vestido", ha desvelado, apostillando que "podía haber llevado cualquier cosa debajo".