"Tengo ansiedad por estar con él". "Ahora no quiero tener hijos porque no quiero que nada me separe de él ahora mismo". "Cualquier cosa que hago, necesito que acabe esto ya y que venga Dabiz por mí". "Mi felicidad depende 100% de él". Estas son algunas de las frases que Pedroche ha lanzado a los medios en los últimos meses. Aunque la chispa ha saltado con el último comentario en 'prime time', al explicar que temía que Daviz "se enfadase" por estar "ilocalizada en la India".
Nuria Roca recogía el guante unos días más tarde, llamaba insano a su amor y pedía perspectiva a Pedroche: "Los personajes públicos tenemos cierta responsabilidad con los mensajes que damos o, al menos, saber que aquello que decimos está expuestos a que se opine o se critique lo que decimos o hacemos". Y ponía además en tela de juicio la imagen de la mujer que proyecta: "La lucha de las mujeres por su independencia y su libertad ha sido un camino muy largo y de mucho sacrificio y lo sigue siendo porque queda, efectivamente, mucho camino por recorrer… Hay que tener un poco de prudencia y caer en la cuenta de que las generaciones más jóvenes están mirando y siguiendo a sus referentes".
Pero, ¿quién tiene razón? ¿Tiene derecho Pedroche a vivir su amor "de mariposas y cerdos voladores" como quiera? ¿Debe ser más prudente? ¿Dónde está la línea entre un amor sano y otro insano? Marta Rodríguez Mancheño, coach experta de 'Protagoniza Tu Vida' y autora del libro 'Cómo seguir sin él', se queda en un punto medio. Por un lado, "Cristina se dejó llevar por lo que siente y me parece que eso no está mal, que fue visceral y no pensó en las consecuencias que podrían tener sus palabras en oídos de una parte de la audiencia. Es un buen aprendizaje para todos", nos explica.
Pero por otro, da la razón a Nuria Roca y advierte de los peligros de trivializar las relaciones de posesión: "Lo que comprendo que advierten con acierto las palabras de Nuria Roca, es que las expresiones utilizadas por Cristina interpretadas desde un marco de posesión y atención a su lenguaje literal podrían llegar a fomentar que una relación de maltrato se justifique en el nombre del amor".
Pedroche no ha tardado en contestar de nuevo a Roca a través de la revista 'Hola': "Mi relación con David no incita al maltrato, que son palabras muy serias que no se pueden decir a la ligera, que hay gente que lo está pasando muy mal por estos temas (…). Soy expresiva y natural y me da mucha rabia tener que coartar mi forma de expresar mi amor porque haya gente que lo malinterprete (…). Todo esto es absurdo y se están tergiversando mis palabras, tanto que me dan ganas de no volver a hablar de mi relación”. Y añadió: “no hay nada más libre que la relación. No hay nada malo en cómo nos queremos”.
Su chico, Muñoz, también se unía a la polémica con un tuit airado: "Me da mucho asco y pereza la gente que critica las cosas buscando el aplauso fácil y demagógico... Hay que mirarse al espejo y hablar menos!".
En todo este lío, Mila Cahue, psicóloga especializada en relaciones de pareja y autora del libro 'Amor del Bueno', llama a su vez a la responsabilidad individual de cada persona: "Cristina Pedroche no tiene por qué ser experta en relaciones afectivas, ni hay que tomar sus declaraciones más allá de meros observadores, con criterio propio. Fama y sabiduría no son sinónimos, y nosotros debemos elegir quién es nuestro referente y quién no".
Pero, ¿qué es un amor sano?
Como explica Marta Rodríguez Mancheño en el libro 'Cómo seguir sin él', "una relación sana es aquella en la que las dos partes se aceptan tal y como son, se apoyan en el camino de la vida, se prestan atención sin invadir sus espacios, se dan tiempo al tiempo y se acompañan en el camino de ser la mejor versión de sí mismos. Una relación sana es lealtad, es diversión y es aprendizaje, es respeto, es empatía e intimidad”. Y añade, “claro está, en el amor sano la posesión no cabe, por romántica que nos suene esta vieja idea de príncipes y princesas".
Entonces, ¿qué parejas podríamos poner de ejemplo de este amor consciente y sano? Nuestra coach lo tiene claro: “Parecen muy enamorados, congruentes, completos de forma independiente y respetuosos el uno con el otro: Cayetano Rivera y Eva González, Sara Carbonero e Iker Casillas o Alaska y Mario o Angelina y Brad Pitt".
Amor insano
Teniendo claras las características de lo que consideramos un amor sano. ¿A qué nos estaríamos refiriendo cuando hablamos de amor insano? Marta Rodríguez Mancheño nos lo resume en siete puntos:
¿Todo vale?
Para terminar y que no quede ninguna duda, ¿por el amor verdadero vale todo? "No, no todo vale. Y estamos hartos de ver como, cuando todo vale, la historia acaba en tragedia. Hemos recorrido mucho camino, y no hablo de feminismo sino de desarrollo personal en general y aún queda mucho por recorrer, porque multitud de personas creen que no son nadie sin el reconocimiento de su valía por su pareja, que deben rendirle cuentas o que el amor es igual a dolor/posesión", explica Rodríguez Mancheño.