Nuria Fergó se sincera sobre el conflicto que vivió con el padre de su hija: "Pidió la custodia completa después de ocho años"

Nuria Fergó es la protagonista del estreno de la segunda temporada de 'Madres: desde el corazón' en Mitele
La artista cuenta por primera vez lo que realmente ocurrió tras su divorcio con José Manuel Maíz, padre de su hija Martina
"No fue la boda de mis sueños, pero vamos a dejarlo ahí". Estas son las palabras con las que Nuria Fergó recuerda su boda con José Manuel Maíz, su exmarido y padre de su hija Martina. La artista es este lunes 2 de junio la protagonista de la segunda temporada de 'Madres: desde el corazón', el programa de Mitele en el que ha tenido una íntima entrevista conducida por la abogada Cruz Sánchez de Lara.

Fue en el año 2010 cuando se casó con el empresario balear tras tres años de relación. Vivían juntos en Mallorca, que era la tierra de él, y se dieron el 'sí, quiero' en una mediática boda celebrada en el Palacio de la Almudaina. "Es un día muy especial para mí, para mi familia, para mi madre y para la novia, que vendrá muy nerviosa, seguro", dijo José Manuel Maíz a las puertas de la iglesia justo antes de la ceremonia. Diez Minutos después llegó Nuria del brazo de su padre y con un vestido blanco de Pronovias con escote palabra de honor. Tras convertirse en marido y mujer la prensa que esperaba en la puerta de la iglesia les preguntó si les gustaría ser padres, a lo que Nuria Fergó confesó que sí.

El nacimiento de Martina y su divorcio
Unos meses después llegó Martina, su hija en común, que actualmente tiene catorce años. "Yo vivía en Mallorca, pero no estábamos bien y Martina vino porque el universo quiso que fuera su madre y ella mi hija. El embarazo, como madre, no fue bonito para mí. Me sentí muy sola, no estaba la relación bien. Llegó Martina y me dio la fuerza para irme de ahí. A los diez días de parir me fui a casa de mi madre", cuenta la artista en esta charla con Cruz Sánchez de Lara.
Aunque en la prensa su separación se hizo pública tres meses después del nacimiento del bebé, Nuria Fergó cuenta ahora que a los diez días se dio cuenta de que necesitaba estar con su familia y volvió a su pueblo: "Yo veía que me tenía que ir de ahí porque no estaba bien y se me iba a cortar la leche. Le dije que necesitaba irme, me fui a los diez días y no volví. Él vino a ver a su hija y todo y le dije que esto ya estaba roto hace tiempo. Decidí dejar la relación y ya está", recuerda.

Fergó no quería que su hija naciera "en una casa sin amor", por eso ha querido dejar claro que lo importante, en cualquier ruptura, es que "los padres sean felices juntos o separados". "Volví al pueblo y decidí aparcar ocho años mi carrera porque tenía el sentimiento de tener un bebé sola y no quería que tuviera ausencias mías. Intenté sobrevivir como pude porque tenía conciertos, solo me ausentaba para trabajar un fin de semana. Me tiré ocho años en mi pueblo. Mi rutina era llevarla al colegio, gimnasio, comer en casa de mi madre, llevarla a extraescolares y ya. No quedaba ni con mis amigas para tomar un café", ha contado sobre cómo fue su vida tras ser madre.
La custodia y el conflicto por Martina, su hija en común de catorce años
Cuando se divorciaron no hubo juicio porque hicieron un convenio entre los dos. Nuria Fergó se quedó con la custodia y su exmarido pidió "ir a verla un fin de semana al mes". "Por eso yo me considero madre soltera, a la niña la estoy educando yo. Él cumple con su manutención y su fin de semana al mes, pero ya está", cuenta la artista.
En una cena benéfica a la que acudió en Marbella, el marido de Boris Izaguirre le dijo a la cantante que tenía que salir del pueblo porque, en algún momento, su hija se iba a hacer mayor, iba a tener unión con la gente de allí y a ella nadie iba a ir a buscarla al pueblo. "Eso fue en agosto, en septiembre me busqué piso en Madrid y me fui. Pero no me pude ir con la niña, me pusieron piedras en el camino. Dejé a la niña en Nerja y me tuve que aguantar porque no podría cambiarla de colegio sin el permiso paterno. Y cada fin de semana tenía que volver a estar con ella y explicarle porqué no podía llevármela", cuenta la cantante entre lágrimas.

Cuando la menor cumplió ocho años, José Manuel Maíz pidió la custodia completa. "Fue un mazazo. He tenido que aguantar muchas cosas porque esto es una cosa que tengo dentro, que la quiero soltar, porque cuando no me llevo a mi hija y voy a un juicio, al final recula y no pide la custodia. No voy a explicar qué pasa, cuando recula me lleva a juicio igualmente y sale en prensa que va a los juzgados porque me la he llevado a Madrid sin consentimiento y era falso", cuenta la artista, que nunca antes había hablado públicamente de este tema.
Nuria no ha salido a defenderse antes porque no quería entrar al trapo y dice que han conseguido dañar su imagen. "Decidí tirar la toalla. No podía más. Me dijeron que pensara en la niña y tiré adelante, pero llegué a plantearme que no quería ser solo madre, quería tener mi vida. No me dejaban avanzar. Pensé que el destino quería que no tuviese a mi hija y que siguiera mi vida. Hablé con los abogados y dije que no podía más con esa lucha. Al final mi niña tenia que estar conmigo y ya está", cuenta en esta íntima charla.