Las diez sonrisas de Máxima de Holanda

Una sonrisa confidente, amable, secreta, atrevida y dulce. Todo en un gesto dedicado a Guillermo, su esposo. Y es que aunque se trate de una foto oficial de la casa real Holandesa, el amor que se tiene esta pareja es inevitablemente transparente . Un ejemplo absoluto de amor verdadero.

Los posados oficiales de la familia real holandesa se han convertido en un ‘must’ estacional, este en concreto pertenece a la serie de invierno 2012. En ellas se puede ver a una princesa entregada a su familia, feliz, relajada, natural y orgullosa de su familia.

Los actos oficiales y los eventos protocolarios han obligado a la princesa Máxima de Holanda a utilizar una actitud acorde a las circunstancias y aprender poco a poco sus funciones como princesa, pero siempre sin perder la sonrisa que le caracteriza. En estas fotografías vemos a la princesa, de izquierda a derecha, durante la cena de gala de la boda civil entre Stepanie de Lannoy y Guillermo de Luxemburgo el pasado mes de octubre; también la vemos igual de radiante en una visita oficial al país de Brunei.

La popularidad de la familia real holandesa ha ido en aumento desde que febrero del 2002 Guillermo y Máxima de Holanda se dieron el sí quiero. Una boda preciosa en la que la felicidad de la pareja fue contagiada al mundo entero.

Los estilismos de la princesa de Holanda se han convertido en un referente para muchos diseñadores. Sus tocados un icono de elegancia que le caracterizan y que le han llevado a convertirse en un ideal de estilo y glamour en muchas revistas de moda.

Máxima y Guillermo se conocieron en Sevilla en el año 1999. Ella era una economista argentina hija de un miembro de la dictadura de Videla, él un apuesto príncipe heredero de Holanda que no tardó en descubrir los encantos de esta latina que en poco tiempo consiguió ganarse también al pueblo holandés. Y muestra de ello son las encuestas que sitúan a Máxima como la más querida de Holanda, situando en un tercer puesto al príncipe Guillermo.

Máxima siempre está dispuesta a participar en toda clase de actividades lucrativas: es capaz de atreverse cogiendo las batutas de un tambor en plena exhibición brasileña, o de participar en una divertida gymkana en la celebración del Día Nacional de Holanda.

La relación entre Beatriz de Holanda y su nuera Máxima no puede ser mejor. Ambas se dejan ver con frecuencia en actos tanto oficiales como familiares. Por eso estamos seguros que la abdicación de Beatriz en su hijo Guillermo el próximo 30 de abril, ha sido una decisión tomada a conciencia, a sabiendas que tanto su hijo como su nuera están totalmente preparados para reinar.

Los príncipes de Holanda suelen acudir a los actos deportivos importantes para animar a su selección y así lo hicieron en la final del mundial de fútbol en Sudáfrica en el 2010, en la que la selección holandesa jugó contra España perdiendo 0-1 en una prórroga muy reñida. Aun así los príncipes disfrutaron de un juego limpio, demostrando humildad y competitividad deportiva.

El espíritu navideño también vive en la princesa Máxima, que recibe todos los años junto a sus hijas a San Nicolás, una especie de Papa Noel holandés que trae los regalos unos días antes de Navidad. Suele llegar la noche del cinco al seis de diciembre y casualmente llega de España.