Alba Díaz, hija de Vicky Martín Berrocal, rompe a llorar en su vuelta a España: "La despedida más dura de mi vida"

  • Alba Díaz ha estado de voluntariado en Kenia durante un mes

  • La hija de Vicky Martín Berrocal y Manuel Díaz 'El Cordobés' no ha podido controlar sus lágrimas en su vuelta a España

  • La influencer, muy emocionada, asegura que ha encontrado su sitio

A finales de febrero, Vicky Martín Berrocal se despedía de su hija AlbaVicky Martín Berrocalsu hija Alba, que ponía rumbo a África para estar un mes de voluntariado. "Se va mi gorda, me da mucha pena. Todo llega y aquí estamos. Se va de voluntariado a África. La voy a echar de menos, pero ella es feliz y eso es lo que más me importa", decía la diseñadora desde el aeropuerto. Durante este mes, la hija de Vicky y Manuel Díaz 'El Cordobés' ha estado en Mfangano, una isla de Kenia a la que ha acudido con la Asociación Indigo, una ONG española que trabaja en el proyecto de la escuela y la casa de acogida.

En estas últimas semanas, la influencer ha ido compartiendo cómo ha sido su día a día allí con los niños. Y ahora, que toca volver a España, también ha hecho público lo que ha supuesto para ella esta experiencia. "He descubierto mi sitio", aseguraba horas antes de coger el vuelo para volver a casa.

El giro en la vida de Alba Díaz tras su voluntariado en Kenia

La hija de Vicky y Manuel explicaba que hace unos meses, en un juego de preguntas y respuestas en Instagram, alguien le preguntó si tenía un sitio donde ir para evadirse, conectar con ella misma y respirar. "Contesté que no sabría decir un sitio en concreto que me diera tantas cosas a la vez y me evadiera de mi día a día haciéndome sentir la persona más feliz del planeta, que no había dado con él todavía. Ahora puedo decir que sí. Esta isla me ha hecho muy feliz y seguramente lo siga haciendo ya que siempre la llevaré conmigo", ha dicho públicamente.

La influencer ha querido dar las gracias a Mfangano y a la gente que está allí por darle "un giro" a su vida. "Ha sido de las despedidas más duras de mi vida, sin exagerar. Pero me voy muy contenta de haber vivido este casi mes con los niños y con el resto de voluntarios", ha dicho sin poder evitar las lágrimas mientras cogía el barco de vuelta para emprender su viaje a España.

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