Iker, Sara y otros besos patrios
Hay besos que no se olvidan. Y si Sara e Iker no olvidarán nunca este momento, nosotros tampoco. Se lo llevaban pidiendo días en Facebook -'Si España gana el Mundial queremos beso de Iker y Sara'- y ellos escucharon las súplicas de los usuarios. Bueno, en realidad las escuchó Casillas porque Sara, como vemos en la segunda foto, intentó hacerle la cobra. "Espontaneidad" en estado puro, como luego explicó Casillas.Iker, Sara y otros besos patrios
El de Johannesburgo pasará a la historia, pero no era el primer beso (y visto lo visto suponemos que tampoco será el último) que se daba la pareja en público. En el Open de Tenis de Madrid demostraron que no les importaba darse muestras de amor ante las cámaras y fue aquí donde, en realidad, abrieron la veda.Iker, Sara y otros besos patrios
Antes de pasar por la pista de tenis, Iker y Sara eran mucho más discretos. ¡Trabajo costó encontrar una imagen que confirmase su relación! Fue la revista 'Lecturas', en el mes de marzo, la que se llevó el gato al agua publicando estas fotos.Iker, Sara y otros besos patrios
Dejando a Iker y Sara a un lado, pero sin abandonar el deporte, nos centramos en Pau Gasol y su novia, la catalana Silvia López. En realidad, podríamos haber elegido una foto de ellos en la grada del Soccer City, porque durante el partido el catalán no dejó de regalarle gestos de cariño a su pareja. Sin embargo hemos preferido poner esta imagen (y no otra) para demostrar lo difícil que puede resultar ser novia de uno de los mejores jugadores de baloncesto del mundo. No hace falta dar más explicaciones.Iker, Sara y otros besos patrios
Por mucho que él le haya declarado su amor en público. Por mucho que se hayan liado en el cine, no una si no dos veces. Por mucho que hayan ido juntos a la última edición de los Goya. Por mucho que sean novios oficiales, Penélope Cruz y Javier Bardem no se dan un beso en público ni a tiros. Los únicos que tenemos de la pareja son besos robados por un teleobjetivo. Y, aunque no se ven tan de cerca como nos gustaría, merece la pena estar en esta lista.Iker, Sara y otros besos patrios
Los Príncipes de Asturias nos la quisieron colar el día de su boda, pero no picamos. Un casto y tímido beso en la mejilla fue lo que se dieron cuando salieron a saludar desde el balcón del Palacio Real. Vamos, que ni beso ni nada. Aunque, mirándolo bien, ¿alguien esperaba más?Iker, Sara y otros besos patrios
Lo ideal hubiese sido que en la lista de besos apareciese Zapatero con Sonsoles el día que ganó las elecciones, algo así como lo que hicieron los Obama; pero los políticos patrios no son muy dados a regalarse muestras de afecto. Por eso, para encontrar un beso político, tenemos que irnos de boda y no a la de Rajoy, sino a la de Pedro Zerolo. El socialista es el único que se atreve con la espontaneidad. ¡Menos mal que está él!Iker, Sara y otros besos patrios
Fue darse el beso para confirmar que eran novios y romper, todo a una. Es que ni siquiera pasó un mes entre una cosa y la otra… Mucho numerito, para no conseguir nada al final. O al menos en el terreno amoroso porque igual besarse en el escenario les salió rentable y, como apuntaron las malas lenguas desde el principio, lo suyo era todo pura promoción.Iker, Sara y otros besos patrios
Y tampoco podremos olvidar nunca este beso. Porque fue con éste, y no otro, con el que la pareja hizo pública su relación con Julián Muñoz. Corría el año 2003 y la tonadillera y el entonces alcalde de Marbella disfrutaban de su primer Rocío juntos. Lástima que no se hubiese encomendado la suficiente a la Virgen y al final la relación se fuese a pique.