El influencer Pablo Garna abandona las redes para hacerse sacerdote: "Es una decisión que el mundo puede no entender"
Pablo García, conocido en redes como Pablo Garna, acumula más de medio millón de seguidores en Instagram
El de Granada ha anunciado que deja el mundo de las redes sociales para entrar en el seminario
"No sabía si este momento llegaría algún día, pero la realidad es que hoy ha llegado". Con estas palabras anunciaba Pablo García que se retira de las redes sociales para entrar en un seminario. El influencer, que alcanza más de medio millón de seguidores y es conocido como Pablo Garna, ha compartido un vídeo para despedirse de una etapa que ha disfrutado y de la que ha aprendido muchísimo pero que ahora quiere cerrar. "Se cierra por otro capítulo muy ilusionante. De no estar en el foco, de silencio, de oración, de rutina. Una vida radicalmente distinta. En unas semanas voy a entrar al seminario y, si Dios quiere, en unos años seré sacerdote", contaba.
Sabe que es una decisión que "el mundo puede no entender" porque le va bien en la vida, tiene dinero, viaja, tiene coche, casa y un trabajo que es "el sueño de muchas personas", pero no entiende de qué le sirve todo eso si en el fondo de su corazón "hay otra cosa". "El que apuesta por el señor no se equivoca, tiene la certeza de no equivocarse. El éxito para mí en la vida no es tener dinero y que te reconozcan, el verdadero éxito está en vivir la vida que Dios pensó para mí y creo que van por ahí los tiros", ha explicado.
Aunque ha vivido "cuatro años de la leche" dedicándose a las redes, Pablo está "muy ilusionado" con el comienzo de esta nueva etapa que responde a un "deseo insaciable" que tiene en el corazón y que le pide "querer al Señor". "Donde esté eso que se quite todo lo demás. Lo único que quiero en esta vida es ser sacerdote, todo lo demás me sobra", ha confesado.
Pablo Garna entrará el próximo mes de octubre en el seminario
Desde el primer día de estos cuatro años dedicados a las redes sociales, Garna soñó con "llevar el amor de Dios a través de la pantalla". "He tenido momentos buenos y momentos de bajona. He podido viajar y conocer mundo; vivir cosas que en mi vida me habría imaginado, teniendo la oportunidad de compartirlas con mi familia y amigos. He sido (y sigo siendo) muy feliz", comentaba. Pero el mayor regalo que Pablo se lleva son los milagros de personas contándole y abriéndole su corazón.
No sabe si volverá en unos meses a las redes. De momento cumplirá con algunos de sus compromisos con las marcas durante el mes de septiembre y subirá cosas con normalidad hasta su entrada en el seminario. "Lo que te pido es que si quieres, que reces por mí. Para que no me guarde nada. Para que mi entrega sea entera, aunque no vea resultados ni frutos. Para que, también en los momentos malos, me repita una y otra vez: solo Dios basta", ha terminado diciendo.