Tamara, la hermana de Michu, tras renunciar a la custodia de su sobrina: "Rocío está bien, el dinero da mucha tranquilidad"

El fallecimiento repentino de María Jesús Rodríguez Gamaza, conocida como Michu, el pasado mes de julio a los 33 años, abrió un proceso complejo en torno al futuro de su hija, María del Rocío, fruto de su relación con José Fernando Ortega. Desde entonces, la atención mediática se centró en el enfrentamiento entre las dos ramas familiares: por un lado, los Ortega, encabezados por José Ortega Cano y Gloria Camila, y por otro, la familia materna de la niña, liderada por su abuela Inmaculada y su tía Tamara.

En un primer momento, la familia de Michu manifestó su intención de quedarse con la custodia, alegando que la niña había vivido en Arcos de la Frontera hasta la muerte de su madre y que allí tenía su entorno, su colegio y sus actividades. Sin embargo, los Ortega defendieron que lo mejor era que la pequeña se trasladara a Madrid, donde podría contar con estabilidad, educación privada y un entorno económico más favorable. El conflicto derivó en un enfrentamiento público, con Tamara acudiendo a varios platós de televisión para expresar sus reproches hacia la familia paterna.

Finalmente, este lunes 29 de septiembre se ha confirmado que Rocío se quedará en Madrid bajo el cuidado de su abuelo, cumpliéndose así lo que Michu había dejado recogido en su testamento: su deseo de que la niña fuese cuidada por los Ortega. Pese a la resistencia inicial, la familia materna terminó aceptando la decisión, aunque con la condición de reclamar un régimen de visitas para mantener el vínculo con la menor.

Tamara habla tras ceder la custodia de su sobrina a los Ortega

Tamara, hermana mayor de Michu y tía de Rocío, ha sido la encargada de trasladar la postura de la familia Rodríguez Gamaza. En conversación con 'ABC', ha explicado que, pese a las diferencias con los Ortega, han optado por no iniciar una batalla judicial por la custodia: “Yo sé que a Rocío no le falta de nada. Por esa parte mi familia está muy tranquila”.

Sobre su visión de los Ortega, no oculta sus diferencias: “La vida que ellos llevan no me gusta nada. Es gente conflictiva, además despreciaban a mi hermana. Pero yo sé que Rocío está bien. El dinero da mucha tranquilidad”.

La exigencia de la familia materna

Aunque la custodia ha quedado resuelta, la familia de Michu reclama garantías legales para seguir en contacto con la niña. “Hemos contratado unos abogados para reclamar el régimen de visitas. Queremos estar con ella en Navidad, vacaciones de verano y momentos importantes de su vida como su graduación”, explica Tamara. La abuela materna, Inmaculada, tiene previsto viajar a Madrid en octubre para pasar unos días con su nieta. Desde la familia gaditana insisten en que este contacto es fundamental: “Yo sé que la niña no está tranquila si no habla con mi madre”, afirma Tamara.

Mientras tanto, los Ortega Cano se han mostrado satisfechos con la llegada de Rocío a Madrid. José Ortega Cano declaró recientemente que “estamos muy contentos con ella”, destacando que la familia se ha volcado en la pequeña y que José Fernando, aunque continúa en tratamiento, disfruta de permisos para pasar tiempo con su hija.