El vacío patrimonio de Encarnita Polo: un desahucio, una estafa de 70.000 euros y la disolución de su sociedad

Patricia Bellvís 17 NOV 2025 - 18:44h.

La muerte de Encarnita Polo, presuntamente estrangulada en la madrugada del 14 de noviembre en la residencia Decanos de Ávila, ha conmocionado a quienes guardaban su nombre en un rincón de la memoria colectiva. Fue encontrada sin vida en el centro, quienes han hecho un comunicado al respecto, y las autoridades tratan el caso como un posible asesinato por estrangulamiento por parte de otro residente que apenas llevaba dos días. Su destino trágico ocurrió lejos de los focos que un día la elevaron: aquella figura de la televisión de los años sesenta, cuya voz acompañó galas y programas de variedades, cerró un capítulo doloroso tras décadas de decadencia económica.

El patrimonio de Encarnita Polo

Encarnita Polo, cuyo esplendor pertenecía a un pasado remoto, vivió en los últimos años sin un respaldo financiero sólido. Perdió su casa tras un proceso judicial que terminó en desahucio. Además, quedó atrapada en el escándalo de las participaciones preferentes: invirtió entre 70.000 y 90.000 euros pensando que era un ahorro seguro, y sufrió pérdidas que apenas se sabe si recuperó por completo. Para seguir adelante tuvo que empeñar joyas y otros bienes en el Monte de Piedad. También denunció que fue invitada a programas de televisión sin recibir remuneración, lo que le restaba motivación para seguir participando.

Un respiro llegó en forma de viralidad digital, cuando alguien combinó su tema 'Paco, Paco, Paco' con un videoclip de Beyoncé. Esa mezcla la devolvió momentáneamente al reconocimiento en Internet, pero no se tradujo en ingresos: no generó contratos ni pagos por derechos de autor. Al final, la artista no contó con ingresos fijos ni protección artística estable. Se trasladó a Ávila con su hija, en una decisión motivada por el bajo coste de vida y el deseo de cuidados familiares. Su hija la cuidó hasta que su estado exigió ingresar en la residencia Decanos, en 2025, por la imposibilidad de atenderla en casa. Esa vida terminó con casi ningún patrimonio material: no se han identificado bienes inmuebles a su nombre, y la sociedad con la que gestionó su carrera, Kelly Media SL, fue disuelta en 2004 según el Registro Mercantil. En los años siguientes no presentó cuentas y dejó de operar. Hacienda la dio de baja provisional en 2009 por impagos y en 2022 la Agencia Tributaria revocó su NIF, lo que dejó la empresa completamente inactiva.

Así son los padres, los hermanos, el marido y la hija de Encarnita Polo

Encarnita Polo viene de una familia numerosa Sevilla. A sus 12 años, sufrió la pérdida de su padre que se dedicaba a la pastelería y su madre se quedó sola con nueve hijos. Por eso, con el dinero que recaudó de sus primeras actuaciones contribuía a los ingresos familiares. Cuando llegó la adolescencia, se mudó con su familia a Barcelona para continuar su formación como artista. Allí dio el salto definitivo. Poco a poco se fue haciendo más conocida, pero nunca perdió la relación con sus familiares, de los que no hay mucha información.

De su círculo más cercano se conoce a su marido y a su hija, con la que convivió durante sus últimos años en Ávila, antes de entrar a la residencia. Encarna se casó con el músico Adolfo Waitzman en 1969. El argentino participó en la producción de algunas de las canciones más conocidas de la intérprete como 'Paco, Paco, Paco'. Un año después de la boda, nacía Raquel, su única hija. Y casi diez años más tarde, en 1979, firmaron la separación.

De Raquel se han sabido pocas cosas públicamente, solo que tiene una hija. No obstante, ella ha sido la encargada de gestionar toda la información en relación a la muerte de su madre. En una entrevista con la revista '¡HOLA!', el pintor Antonio Montiel, amigo cercano de la fallecida desde los años ochenta, ha explicado que la hija de Encarnita "está hundida". Y respeta el luto de la joven. "Raquel no quiere hablar ahora mismo con nadie, y yo no la quiero molestar", añade.