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Tita Cervera

La fortuna de Tita Cervera, una de las mujeres más ricas de España: de sus inversiones a su colección de arte

Carmen CerveraEuropa Press
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Carmen Cervera, la baronesa Thyssen, sigue siendo una de las personalidades más influyentes de nuestro país. Su patrimonio, valorado en unos 1.300 millones de euros por la revista Forbes, la sitúa entre las grandes fortunas de España y su nombre continúa ocupando los lugares destacados en los listados de mujeres más ricas dentro de nuestras fronteras. Con un legado artístico único, una serie de inversiones millonarias y un patrimonio inmobiliario repartido por distintos puntos de Europa, la fortuna de la baronesa es amplia. Por ello, te contamos todas los detalles de su gran fortuna.

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Las propiedades de Carmen Cervera

A sus 82 años, vive rodeada de obras que han formado parte de la historia del arte durante décadas y sigue participando en actos, exposiciones y eventos culturales. Su fortuna, estimada acutalmente en 1.300 millones de euros, la ha situado de forma habitual entre las mujeres más ricas de España. Exactamente, es la novena mujer más rica de España. En los últimos meses, la baronesa ha protagonizado titulares por poner en venta varias de sus propiedades más emblemáticas. Entre ellas, la gran mansión que posee en Marbella, compuesta por más de una decena de dormitorios y baños, y su residencia de Palma de Mallorca, situada en el histórico barrio de El Terreno. Esta última salió al mercado inicialmente por un precio superior al actual, que se ha ido ajustando con el paso de los años. Ambas viviendas se suman a un grupo de propiedades inmobiliarias de enorme valor que incluye mansiones de gran tamaño con una ubicación privilegiada.

La baronesa, además, reparte su vida entre distintas residencias, siendo Andorra su estancia principal. Allí vive en una exclusiva vivienda con vistas privilegiadas, y también cuenta con una casa de vacaciones en la Costa Brava, una construcción de mediados del siglo XX situada sobre un acantilado. Asimismo, conserva un chalet de dimensiones excepcionales en La Moraleja y una vivienda en uno de los barrios más exclusivos de Barcelona.

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En lo personal, mantiene una estrecha relación con sus tres hijos: Borja Thyssen y las mellizas Carmen y Sabina Thyssen. La baronesa ha reconocido haber redactado numerosos testamentos a lo largo de su vida para adaptarlos a los cambios familiares que han ido surgiendo en el tiempo. Su intención siempre ha sido dejar bien organizado el reparto de su patrimonio para que sus herederos puedan gestionar con seguridad y estabilidad la inmensa fortuna.

Patrimonio, inversiones y la herencia que dejará a sus hijos

La riqueza de la baronesa Thyssen se sustenta en tres pilares esenciales: su colección privada de arte, sus inversiones empresariales y su patrimonio inmobiliario.

Su colección de arte es, posiblemente, uno de los tesoros más valiosos de España. Reúne más de 400 obras de grandes maestros internacionales como Picasso, Gauguin, Van Gogh, Monet, Matisse, Kandinsky, Renoir o Miró. Entre las piezas estrella se encuentra 'Mata Mua', una obra de Paul Gauguin cuyo valor ha sido estimado en cifras que superan con creces los cien millones de euros. La baronesa mantiene desde hace décadas un acuerdo con el Ministerio de Cultura para la exhibición pública de parte de esta colección en el museo madrileño que lleva el nombre de su familia, lo que aporta ingresos anuales fijos hasta el año 2036, repartidos en seis millones y medio de euros al mes.

En cuanto a sus inversiones empresariales, la baronesa ha diversificado su capital a través de varias sociedades dedicadas a sectores culturales, deportivos, náuticos y de entretenimiento. Estas compañías gestionan activos importantes y han contribuido a la estabilidad y expansión de la fortuna de Carmen Cervera, que no depende únicamente de su valiosa colección pictórica y escultórica. Además, su patrimonio inmobiliario es igualmente de extenso. A las mansiones mencionadas se suman otras propiedades en Madrid, Barcelona y Andorra, así como terrenos y viviendas ubicados en enclaves de alto valor. De forma general, las estimaciones hablan de más de 100 millones de euros en bienes inmuebles, además de decenas de millones en productos financieros y activos gestionados.