El relato de Jordi Cruyff sobre el cáncer de su hija Danae a los 18 años: "La realidad te da un bofetón"
El hijo del mítico astro del fútbol es padre de dos hijos, Julen y Danae, y ha hablado en profundidad sobre la enfermedad de la pequeña
Jordi Cruyff ha recordado cómo vivió el diagnóstico y su tratamiento de quimioterapia, y el papel clave de Luis Enrique en el proceso
Johan Cruyff es considerado hoy en día una de las figuras más destacadas de la historia del fútbol por su trayectoria como jugador y entrenador. El centrocampista, fallecido en 2016, tuvo heredero en el terreno de juego. De sus tres hijos, fue el pequeño, Jordi Cruyff, nombrado así como homenaje a sus años en Cataluña, el que continuó con el legado deportivo familiar. En las últimas horas, el exfutbolista ha sido protagonista debido a su vida personal, al sincerarse en una entrevista con respecto a uno de los capítulos más complicados de su vida: el cáncer de su hija Danae a los dieciocho años.
El exjugador del Fútbol Club Barcelona es padre de dos hijos, Julen y Danae, fruto de su relación con la catalana Noemí de la Peña. Ha protagonizado el último episodio del podcast 'Stick to Football', al que suelen acudir nombres de primer nivel de este universo para sincerarse sobre la faceta más íntima y menos conocida de sus trayectorias vitales. Y en su entrevista ha hecho referencia al que el mismo ha acabado definiendo como el momento "más difícil" de su vida. Preguntado sobre una etapa en la que, según los presentadores del formato, parecía estar algo ausente y en la que había llegado a decir que nadie sabía qué estaba pasando en su familia, ha optado por sincerarse ahora.
Jordi Cruyff se sincera sobre el cáncer de su hija Danae a los 18 años
Ocurrió al final de la temporada 2022-2023, cuando el Barça ganó la Liga siendo el parte de la asesoría y secretaría técnica del club. Había decidido ya que dejaba el equipo blaugrana, y estaba hablando con otros clubes para retomar su faceta como entrenador. "Y uno de esos días viví el momento más difícil de mi vida, cuando te enteras de que tu hija tiene cáncer", ha revelado. "En el fútbol siempre pensamos que el fútbol lo es todo, pensamos que es lo más importante del mundo. Pero luego la realidad te da un bofetón", se ha sincerado en el podcast.
Cruyff se centró totalmente en la enfermedad de su hija, que por entonces tenía dieciocho años. No vio un partido en todo un año. "Veía cinco minutos, lo apagaba, mi cabeza no estaba para eso. Mi cabeza estaba solo en estar allí con mi hija, la operación, el hueso, poner titanio, quimioterapia...", ha relatado. El futuro incierto le preocupaba enormemente: "Mi padre había fallecido, pero con él estaba en paz. Para mí, ese es el orden correcto: abuelo, padre, hijo y hacia abajo. Con lo otro no tengo paz", ha contado, añadiendo que estaba "enfadado" con el mundo y con sensación de que aquello "no era justo". "Debería irme yo, no ella", llegó a pensar sobre el cáncer de Danae.
Con el tiempo y la evolución del enfermedad, acabó siendo consciente de que debía estar "agradecido" frente a quienes pierden a sus hijos, y que debía estar "fuerte" por ella. En este proceso jugó un papel clave Luis Enrique, del que ha dicho que siempre ha ayudado mucho a la gente por su forma de hablar de una situación similar a la suya. "Le admiro muchísimo", ha explicado, revelando que viajó a Londres solo para sentarse con él media hora y darle las gracias.
La hija de Jordi Cruyff recuerda cómo vivió su cáncer
De su hija ha dicho que es, "probablemente, más fuerte" que él. Y ella misma ha hecho una aparición en la entrevista para acompañar a su progenitor. Danae Cruyff ha explicado que actualmente se encuentra "muy bien" y está "sana", en sus propias palabras. Mientras su padre se ha emocionado, la joven ha comentado que la detección del cáncer fue casi casual. Acudió al hospital porque se le bloqueaba la rodilla, y el médico que les tenía que atender no cogió o perdió un vuelo que tenía previsto y pudo examinarla con profundidad, acabando por detectar que el problema no era solo de rodilla y que quería estudiar el caso un poco más. "Qué suerte que el doctor perdiera aquel vuelo y la pudiera ver", ha reconocido.