El método que sigue Sheila Casas a la hora de lavar su pelo rizado
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Sus rizos, siempre impecables, son la mejor prueba de que funciona
Si hay algo que define a Sheila Casas, además de su simpatía y estilo natural, es su forma de compartir su día a día sin filtros en Instagram. Entre viajes, momentos con su familia y proyectos personales, la actriz e influencer ha convertido su perfil en una fuente constante de inspiración beauty. Y uno de los temas que más interés genera entre sus seguidoras es, sin duda, su melena rizada.
Lo cierto es que Sheila no tiene problema en mostrar su rutina de cuidado capilar tal y como es. "Una cosa que hacía mal a la hora de lavarme el pelo que yo tanto para mojármelo como para retirar champú y suavizante lo hacía arrastrando. Y no, lo que tienes que hacer es cambiarlo por el método 'pulsing', que es tanto para mojarlo como para retirar el producto", comentó en una de sus publicaciones.
A raíz de estas declaraciones ha hablado abiertamente sobre este método que utiliza para lavar y definir sus rizos. Lo ha explicado en varios vídeos en sus stories, donde enseña paso a paso cómo aplica esta técnica para conseguir unos rizos elásticos, brillantes y sin encrespamiento. "Espero que os ayude, pero todo es ir probando porque hay pelos más finos, más gruesos... y espero que encontréis el vuestro y recuperéis los rizos", explicó.
¿Qué es exactamente el ‘pulsing’?
Puede que el nombre suene a técnica complicada, pero lo cierto es que el ‘pulsing’ es un gesto muy sencillo y eficaz, pensado especialmente para cabellos rizados. Básicamente, se trata de aplicar el producto (acondicionador, mascarilla, gel…) con el pelo totalmente empapado y, mientras lo haces, presionar los mechones con las manos de forma repetida, como si estuvieras “pulsando”. Es un movimiento suave, que se repite varias veces y que ayuda a que el producto penetre bien y se forme el rizo de manera más definida.
Lo importante es hacerlo con calma, mechón a mechón, y no retirar todo el producto al aclarar, para mantener el pelo bien hidratado. El resultado son rizos más marcados, sin encrespamiento y con un acabado mucho más natural y duradero. Y es que estamos ante una técnica muy usada dentro del mundo curly porque respeta la forma natural del rizo y potencia su textura sin apelmazarlo.
Así lo hace Sheila
En sus vídeos, Sheila muestra cómo empieza lavando su melena con agua tibia y luego aplica un acondicionador ligero. Con el pelo totalmente mojado, comienza a hacer el 'pulsing': va cogiendo mechones y los presiona desde las puntas hacia arriba, sin frotar ni retorcer. Este paso lo repite varias veces hasta que nota que el producto se ha distribuido bien y que los rizos se están empezando a formar.
Después, aclara un poco el acondicionador, pero sin eliminarlo del todo. De nuevo, hace el 'pulsing' con el producto de peinado, siempre con las manos mojadas. Una vez terminado, deja secar el pelo al aire o usa el difusor a baja potencia, sin tocar demasiado los rizos para no deshacerlos.
Lo que Sheila deja claro es que este método ha cambiado por completo su rutina capilar. Ya no necesita usar tantos productos ni retocar el peinado cada día, y su cabello se mantiene definido, suave y con volumen durante más tiempo.