Barra de oro, rodillo turmalina, de jade y de cuarzo: necesitamos saber más de los masajeadores faciales

  • Todos sirven para mejorar las propiedades de la piel del rostro y combatir los signos de envejecimiento, pero cada uno tiene propiedades particulares

Los rodillos faciales son uno de los gadgets cosméticos más vendidos de los últimos tiempos. Sus propiedades varían dependiendo del material en que estén fabricados, pero en general todos están basados en el masaje gua sha y sirven para mejorar el aspecto de la piel del rostro y combatir los signos de envejecimiento.

El material, mecanismo de acción y propiedades de cada uno es diferente y lo ideal es usar el adecuado para las necesidades particulares de cada piel. Entre los más populares están las barras de oro y de platino y los rodillos de jade, de cuarzo y de germanio.

Los efectos que se consiguen en el rostro con un masaje facial, cualquiera que sea la herramienta utilizada, son: mejorar la circulación, promover el drenaje linfático, relajar la musculatura, aportar luminosidad a la piel, reducir arrugas y aumentar la eficacia de los tratamientos cosméticos. Pero a estos beneficios hay que añadir los que aporta el material de cada tipo de masajeador.

Barra de oro

Es la herramienta de belleza favorita de medio Hollywood y a sus encantos se han rendido celebridades como Jennifer Aniston, Reese Witherspoon, Kristen Stewart, Gwyneth Paltrow o Naomi Watts. Se trata de una barra vibratoria fabricada en oro de 24 kilates que ha sido creada por la maquilladora Jillian Dempsey, esposa del actor Patrik Dempsey quien, por cierto, también la usa.

Lo que tiene de especial esta herramienta es que no sólo rueda por la piel, sino que también vibra, consiguiendo con su uso continuado un efecto lifting. Para conseguir los mejores resultados se deben realizar movimientos ascendentes por todo el rostro, de este modo se trabaja el sistema linfático para eliminar toxinas y obtener todos los beneficios que se atribuyen a la que llaman “gold sculpting bar”: descongestiona, levanta, esculpe, atenúa bolsas y ojeras, contornea y suaviza la piel favoreciendo la penetración y eficacia de los distintos tratamientos aplicados.

Rodillo de turmalina

Si medio Hollywood utiliza la barra de oro de Jillian Dempsey, el otro medio ha optado por el rodillo de la facialista Jamie Sherrill, entre otras Jessica Alba, Hilary Duff o Ashley Tisdale.

Este rodillo, llamado Instant Uplift, funciona como los clásicos rotando sobre sí mismo, pero tiene la particularidad de llevar incrustadas 24 piedras de turmalina negra que reactivan y mejoran el aspecto del rostro. Entre los beneficios que se le atribuyen están el de estimular la circulación, desinflamar las bolsas, aportar energía, estirar y alisar la piel consiguiendo un efecto lifting natural.

Rodillos de jade y cuarzo

Los más conocidos del planeta son los rodillos de jade y cuarzo, que se componen de una barra con dos piedras de diferente tamaño en sus extremos. El masaje con este tipo de rodillos está especialmente indicado para remover líquidos, mejorar la circulación y promover la producción de colágeno con el fin de mejorar la apariencia de la piel, difuminando arrugas y líneas de expresión.

Las propiedades holísticas de cada piedra añaden otros beneficios, así el jade, además de servir para eliminar toxinas, promueve el drenaje linfático, ayuda reducir la inflamación y a atenuar las arrugas, las bolsas y las ojeras. En cuanto al cuarzo rosa destacan su capacidad para eliminar las células muertas, para dar firmeza a la piel, relajar los músculos de la cara y aportar luminosidad al rostro.