La situación actual de Cayetano Rivera tras su detención: insomnio, dolores y decepción
Han pasado casi tres semanas desde que Cayetano Rivera protagonizase un episodio muy desagradable. Tras un altercado en una hamburguesería, el diestro fue detenido y, según sus palabras, padeció brutalidad policial. Así se encuentra ahora.

Alejado del foco mediático, Cayetano Rivera intenta recuperarse del palo que ha supuesto el circo en el que se ha visto implicado. Se encuentra "inquieto, muy triste, indignado y le cuesta conciliar el sueño. Tiene pesadillas recurrentes", han declarado fuentes próximas al diestro a ’20 Minutos’. “Está decepcionado. Muy triste. Él siempre ha tenido un profundo respeto por los cuerpos de seguridad del Estado, considera que son personas muy serias, pero también cree que, en ocasiones, las situaciones se descontrolan y se actúa de forma desmedida”, lamentó su abogado, Joaquín Moeckel.

Heridas, laceraciones y dos partes médicos
Los medios de comunicación también han publicado imágenes que reflejan las contusiones de la presunta paliza que el torero recibió por parte de las fuerzas del orden. El torero ha presentado dos partes médicos en sede judicial que documentan las lesiones sufridas durante su arresto. En ambos informes se detallan hematomas, laceraciones y contusiones en distintas zonas del cuerpo, con especial incidencia en el rostro y las muñecas.

El propio Rivera ha explicado a través de sus representantes legales que la noche de autos fue “agarrado violentamente por terceras personas” y que se golpeó contra el suelo durante la intervención. Asegura que en ningún momento opuso resistencia y califica la actuación policial de “desproporcionada”. En el informe se aprecian lesiones a causa de haber sido esposado de forma violenta al ponerle los grilletes. Los facultativos que atendieron al maestro tras aquella noche aseguran que en todo momento se mostró consciente y colaborativo.
Los hechos probados
Mucho se ha escrito y dicho sobre lo que ocurrió la fatídica noche del 30 de junio, fecha de los hechos que han marcado un antes y un después en la vida del hijo menor de Paquirri y Carmina Ordóñez. Aquella noche Cayetano Rivera, de 48 años, se encontraba en un local de comida rápida en la calle Atocha, en pleno centro de Madrid y discutió con los empleados del establecimiento.

Ante su actitud desafiante, los trabajadores llamaron a la policía y los acontecimientos se precipitaron. Con la llegada de los agentes, la situación se puso más tensa y los efectivos redujeron, esposaron y trasladaron a comisaría a Cayatano, que permaneció cuatro horas privado de libertad. “Tuve una discusión y ya está, pero de ahí a ser violento no es verdad. En ningún momento me resistí”, declaró en televisión indignado.
Sus próximos pasos para defender su imagen
Mientras Cayetano Rivera se mantiene fuera de los medios, su prioridad ahora es esclarecer los hechos, revisar si la actuación policial se ajustó a Derecho y, si procede, emprender acciones legales para defender su honor. En su objetivo está limpiar su reputación tras el incidente y argumenta que “la agenda y la pauta para actuar la vamos a marcar nosotros, nadie más”. “Las prisas son para los malos toreros. Es urgente esperar”.
El abogado del torero insiste en que no se trata de cuestionar a las fuerzas de seguridad del Estado, sino de analizar con rigor si, en este caso concreto, se actuó con proporcionalidad. “Me estoy imaginando el contexto. Nadie estaba allí, por lo tanto, lo que aconteció intentaremos esclarecerlo con toda serenidad”, señala. “Hay una versión y se esclarecerá. Si esto fue correcto, pues ha sido correcto. Y si no lo fue, se podrá hablar de depurar responsabilidades”, concluye el letrado del torero.