El emotivo homenaje a Álex Casademunt en la boda de Chenoa con Miguel Sánchez Encinas

Después de dos años de espera, el pasado viernes 17 de junio, en una íntima boda celebrada en Mallorca, Chenoa y Miguel Sánchez Encinas se daban el ‘sí quiero’ en la finca Comassema ante un reducido grupo de familiares y amigos más cercanos. La artista y sus invitados mantuvieron en secreto todos los detalles de esta esperada ceremonia, y es que la artista tenía vendida la exclusiva a la revista ¡Hola!, que este mismo miércoles publicaba un extenso reportaje de su gran día.

Uno de los momentos más emotivos del enlace estuvo protagonizado por Chenoa, vestida con un espectacular vestidazo de su amigo Hannibal Laguna, y los cuatro compañeros de ‘Operación Triunfo’ que se trasladaron a la isla para acompañar a su amiga, Geno, Alejandro Parreño, Gisela y Natalia, que se subían al escenario junto a Soraya Arnelas para rendir un bonito homenaje a su amigo Álex Casademunt, fallecido, en un accidente de tráfico, hace más de un año.

Los triunfitos, entre lágrimas, volvían a unir sus voces para deleitar a los presentes con ‘Mi música es tu voz’, himno de la primera edición de este talent show musical, elevando sus manos al cielo al final de la canción en recuerdo a Álex, que con su espontaneidad, simpatía y espíritu tan alegre como gamberro, se metió en el bolsillo hace dos décadas al resto de participantes y se ganó el cariño de la estratosférica audiencia que consumía el programa.

La otra gran ausencia en la boda de Chenoa

Álex no fue el único. Hay otra persona a la que la novia echó en falta en el día que puso la guinda a su historia de amor con Miguel Sánchez Encinas: su abuela materna. Cuando llegó la pandemia, la intérprete de ‘Cuando tú vas’ tenía claro que iba anteponer la salud de su abuela a realizar un gran evento con cientos de invitados. Su reto era transformar este enlace multitudinario en una ceremonia íntima en la que no peligrasen los suyos y en la que Esther -así se llamaba- no corriese el riesgo de contagiarse.

De ahí que decidiese celebrar su ceremonia en una extensa finca con una espectacular villa al valle de Orient en la que poder estar al aire libre. Sin embargo, desafortunadamente, el fallecimiento de su abuela el pasado mes de febrero, a tan solo cuatro meses de la boda, le impidió cumplir su deseo de tenerla allí presente. “La suya ha sido la ausencia más significativa, aunque sé que ella y mi abuelo estaban allí conmigo”, manifestaba en su revista de cabecera.