Bodas 'post-covid': Varias 'wedding planners' cuentan cómo serán los enlaces tras la pandemia

  • El sector de las bodas ha sido uno de los afectados en la crisis del coronavirus y la pandemia ha podido haberlo cambiado para siempre

  • Las expertas en bodas nos cuentan cómo creen que han cambiado las bodas y cómo serán en 2021 y en la próxima nueva normalidad

El coronavirus ha cambiado muchas cosas de nuestra vida y una de ellas han sido las bodas. Muchas de ellas han tenido que ser aunque no canceladas, sí aplazadas, como cuentan desde las empresas de 'wedding planners' Love a tope y Love a topeBodas de cuento Pero, además, las que han seguido adelante, han sufrido muchos cambios y restricciones.

“Se tienen que celebrar cumpliendo la normativa de cada comunidad autónoma. Actualmente, en algunas comunidades se permite sólo la celebración de la ceremonia religiosa o civil con límite de aforo, y en otras se permite incluso celebrar el banquete siguiendo las restricciones propias de esa comunidad. Hay que consultar la normativa publicada en los boletines oficiales. Esto añade un plus de incertidumbre tanto para las parejas como para los proveedores, pero lo importante es que, a pesar de todo, las bodas siguen siendo celebraciones llenas de alegría”, señalan desde la empresa Bodas de cuento.

“Dadas las circunstancias que nos ha tocado vivir, las bodas van cambiando cada día por eso tenemos que estar constantemente informándonos de las nuevas restricciones y cómo van afectando a nuestra provincia y a las ciudades donde se casan nuestras parejas”, señalan también desde Love a tope.

“En los aperitivos, se recomienda que todos los invitados estén sentados para que no haya flujo de personas por el espacio. También nos recomiendan que intentemos que haya un 'seating plan' para el aperitivo que coincida con el 'seating plan' de la comida/cena para que el núcleo sea el familiar siempre. Para la comida/cena, las mesas deben estar separas 2,5m unas de las otras y con seis invitados máximo en ellas”, añaden. “Por último, en la barra libre se elimina la pista de baile colocando mesas altas y bajas con asientos y los camareros sirven en mesa. Se prohibe que los invitados acudan a las barras de apoyo a pedir su bebida. Todo el servicio es en mesa.”

Además, los 'wedding planners' de Love a tope, indican también otras medidas para todos los asistentes: “Es fundamental que acudan con mascarillas, tanto a la iglesia como a la celebración. En la iglesia se tienen que colocar con bastante distancia (dependiendo de la iglesia irá un número de personas u otro por banco) y a la salida, es recomendable que no se tire arroz o pétalos ya que cada uno tendría que cogerlo con la mano para lanzarlo. Nosotras en estos casos recomendamos tirar confeti, ya que es más seguro y las fotos quedan muy bonitas. Durante la celebración es imprescindible la mascarilla para el cambio de cada zona, aperitivos, comida/ cena y barra libre, así como tenerla a mano en todo momento.”

¿Cómo se organiza una boda en época de covid?

Por tanto, ha tenido que cambiar también la forma en la que se planifican las bodas: “Estamos prestando especial atención y mucho cuidado a los contratos nuevos de proveedores que enviamos a nuestras parejas, queremos que se incluyan cláusulas en las que se reflejen bien qué pasaría con estos contratos en relación a los distintos escenarios que se puedan dar, ya sea que la boda no se pueda celebrar o que los novios prefieran posponerla”, explican desde Love a tope. “Nosotras no hemos cambiado mucho, seguimos siempre con las mismas ganas y fuerzas. Lo que si que tenemos que ser muy cautas con todo el tema legal, de contratos, cláusulas con nuestros proveedores”, añaden.

“Lo cierto es que lo más difícil es adaptar el aperitivo, los caterings tienen que cambiar un poco la manera de servirlos ya que no está permitido que todo el mundo coja de la misma bandeja. Además, hay que poner el doble de las mesas que solíamos poner antes ya que lo importante es que todos los invitados estén sentados”, siguen contando sobre la organización en la empresa.

“Por otro lado, la barra libre sería otro punto importante a tener en cuenta. Aquí sí estamos aconsejando alquilar chillouts ya que no se permite que haya baile como tal. De esta forma, creemos que ofrecemos comodidad para que los invitados puedan estar tranquilos bebiéndose su copita, tipo reservado en una discoteca o club”, cuentan.

Lo bueno es que los 'wedding planners' siguen sabiendo cómo hacer conjugar todos los ingredientes, por lo que su figura seguirá siendo fundamental en las bodas post-covid, que existirán: “A pesar de estas restricciones las parejas e invitados se lo pasan bomba. La verdad que en las bodas que hemos hecho en esta situación todo el mundo lo ha dado todo y ha hecho todo lo posible para que no se note que ha sido ‘una boda diferente’, por lo que nos queda claro que es cuestión de actitud”, conceden. “Nosotras seguiremos incluyendo el gel de mano y la mascarilla como detalles en la boda para todo aquel despistado que haya salido de casa sin ella.”

Y es que parece que esta situación se extenderá a las bodas post-covid, porque si para algo ha servido el coronavirus es para adaptarse siempre a lo inesperado.

Bodas más tranquilas pero bodas

Si una cosa está clara es que bodas habrá siempre, aunque todo haya cambiado, pero las 'wedding planners' no pierden la esperanza: “Nosotros tenemos la esperanza que bien entrada la primavera / verano de 2021 la cosa estará mucho más calmada de lo que ha estado este año. Nos llegan noticias esperanzadoras que cogemos con mucha cautela pero que nos ayudan a ver la luz al final del túnel. Creemos que en 2021 las bodas aún no serán como antes de la pandemia pero también esperamos que el escenario será mucho mejor que en 2020” revelan desde Bodas de cuento.

Pero esta empresa no es la única: “confiamos en que el año que viene las bodas van a ser mucho más tranquilas. Estaremos todos mucho más concienciados y acostumbrados a la nueva normalidad lo que ayuda y anima un poco a las parejas a darse el sí quiero. Nosotras seguimos creyendo que con las vacunas y mucho mucho amor, el año que viene va a ser un éxito. Estamos súper positivas y creemos firmemente que para 2021 podremos hacer bodas que, adaptadas a las circunstancias y medidas, puedan desarrollarse con total normalidad, estamos deseando”, cuentan desde la empresa Love a tope.

Pero no solo será cosa del año que viene: “Para nosotros una boda es una celebración máxima de la felicidad y del amor, quizás somos unos románticos pero estamos convencidos de que las bodas tal y como eran antes, volverán. ¡Nos negamos a creer lo contrario! Sin duda, durante 2021 habrá que tomar todo con más cautela pero esperemos que entrada la temporada 2022 la normalidad absoluta nos devuelva las bodas que siempre hemos celebrado. Sin embargo, somos conscientes de que ciertos hábitos individuales podrán permanecer, al menos durante un tiempo, como por ejemplo quien prefiera seguir llevando mascarilla, parejas que den prioridad a las celebraciones al aire libre, etc.”, han dicho desde Bodas de cuento.

Eso sí, lo que no cambiará será el disfrutar: “Siempre hemos defendido en Love a tope que lo importante es que los novios disfruten al 100% de su día y vamos a intentar que eso no cambie nunca. Probablemente algunas parejas cambien de prioridades a la hora de organizar su boda, y lo que antes era esencial ahora ya no lo sea tanto, pero insistimos en que lo importante es que puedan disfrutar y estamos seguras de que eso no cambiará”, añaden las de Love a tope.

En definitiva, el optimismo es la vertiente por la que más se opta, deseando volver a la antigua normalidad: “Creemos que cuando lleguemos a la normalidad las parejas tendrán subidón y se querrán casar como siempre habían soñado sin tener que seguir las restricciones a las que nos habremos acostumbrados pero que realmente no es la realidad, ya que lo normal nunca ha sido ir con mascarilla a todos lados sin poder ver la sonrisa del que tenemos en frente, entre otras cosas”, dicen desde Love a tope.

Bodas más íntimas aunque no siempre

Si algo ha hecho también el coronavirus es obligarnos a celebrar bodas más íntimas por necesidad de reducir el número de invitados por las restricciones de aforo. Y esta parece una tendencia que se seguirá respetando, aunque con reservas: “Sin duda a corto plazo se consolidará la tendencia de celebrar bodas íntimas o al menos más reducidas en cuanto a número de invitados, pero creemos que una vez corregida la situación sanitaria las bodas grandes volverán”, se sinceran desde Bodas de cuento.

"Creemos que habrá un poco de todo, habrá parejas que apuesten por una boda pequeñita e íntima y otros que seguirán firmes en el bodorrio a lo grande, esto es ya cuestión de gustos. Las parejas nacionales pensamos que son de muchos invitados, sin embargo los internacionales son de bodas íntimas a las que nosotras estamos más que acostumbradas, así que seguiremos jugando en la misma liga”, añaden Love a tope. “Probablemente se valore mucho más el poder estar con tus seres queridos, el no tener limitación de invitados, no llevar mascarillas, etc., más que el hecho de tener absolutamente todo en una boda con respecto a lo material”, concluyen.

Aprender de la experiencia

“De todas las experiencias se aprende, así que el covid nos ha dejado patente que nada es 100% seguro y que la buena planificación, la agilidad en la gestión y la anticipación a los problemas son básicas en la organización de eventos. Otro punto importante es que a la hora de cerrar un contrato con un proveedor queden muy claras las cláusulas en caso de tener que aplazar una boda, teniendo en cuenta el hecho de encontrar una solución justa para ambas partes. Todos estamos siendo perjudicados por la pandemia y creemos que hay que buscar soluciones justas para los novios pero también para los proveedores, si queremos que el sector continúe existiendo y dando servicio a todas las parejas”, es decir, como ahora, la cautela y atender a los detalles será una máxima, señalan las 'wedding planners' de Bodas de cuento.

Pero al final solo una cosa será importante y eso no cambia: los novios: “Nos adaptaremos como siempre a las necesidades y preferencias de cada pareja y por supuesto seguiremos siendo muy empáticas para que sientan nuestro apoyo y poderles ofrecer exactamente lo que buscan”, cuentan las expertas en bodas de Love a tope.

Siempre un plan B

Por eso no es de extrañar que siempre haya que guardarse un as bajo la manga. Ya la preocupación no irá tanto en celebrar la boda en interior o exterior ni cómo, en lo que todos los 'wedding planners' coinciden es en tener un plan B: “Hemos notado que muchas de nuestras parejas están dando prioridad a los espacios con posibilidad de exterior. En cualquier caso, siempre hay que mantener la máxima de contar con un plan B por si la climatología finalmente no permite celebrar al aire libre, con esta máxima ya planificábamos nuestras bodas antes del covid”, dice el equipo de Bodas de cuento.

“Estamos teniendo más en cuenta ahora es el plan B por restricciones más severas en Covid- 19 para que en caso de tener que hacer cambios, lo tengamos todo controlado de antemano! No podemos dejar nada a la improvisación”, coincide el de Love a tope.

El papel de los 'wedding planners', aún necesario

Ante esta situación de bodas más pequeñas o más simplificadas y con la crisis también económica que ha supuesto el coronavirus, una de las dudas era si la profesión de 'wedding planner' seguiría en auge, y la respuesta no es solo que sí sino que serán más necesarios que nunca: “Precisamente ahora en un escenario de incertidumbre, los 'wedding planners' jugamos un papel más esencial que nunca. En estos momentos es cuando las parejas más necesitan nuestro apoyo y know how profesional para ayudarles a encontrar las mejores soluciones aportándoles tranquilidad. Además, seguimos siendo imprescindibles para aquellas parejas que valoran el diseño de su boda tanto a nivel estético como emocional; sin duda aportamos ese plus que es más difícil que consigan por sí mismas”, explica Bodas de cuento.

Pero no solo juegan un papel importante por ayudar a organizar una boda pequeña, con un plan b en la guantera o para contactar con los proveedores, sino también por la ayuda, descarga de tareas y el apoyo moral que ofrecen. “Nosotras somos fieles a nuestro mantra: queremos novios disfrutones y nosotras trabajamos mucho y muy duro para que, a pesar de todas las restricciones, ellos tengan el día que querían tener. Es esencial trasmitirles siempre que lo importante es que estarán rodeados de sus seres queridos y por supuesto, que pese a todo, se estarán dando el sí quiero de la manera más bonita que hay”, cuenta el equipo de 'wedding planners' de Love a tope.

Así que, por eso y mucho más, su trabajo no cambiará: “nuestro papel será el mismo que siempre: guiar a las parejas y ayudarles a tomar las mejores decisiones para que tengan la mejor boda posible, en base a nuestro 'expertise' y conocimiento del mercado”, concluyen los 'wedding planners' de Bodas de cuento.