Guantes de invitada para una boda: ¿qué dice el protocolo?

Sabemos que unos accesorios bien elegidos son capaces de transformar por completo tu look, y más aún si se trata de un look de invitada. Los zapatos, joyas, bolsos y tocados, encabezan los más utilizados para conseguir ese toque especial que nos convierta en la invitada perfecta. Pero, ¿qué hay de los guantes? Llevarlos con acierto puede marcar la diferencia, pero para conseguirlo, nada como conocer qué dice el protocolo de los guantes de invitada para una boda. Te contamos cuáles son las reglas más destacables, aunque no son normas tan estrictas como otras a la hora de componer tu look de boda.

Lo cierto es que lo habitual es pensar en los guantes como una prenda de abrigo, por lo que su uso debería estar más bien limitado a los meses más fríos. Cuando es así, unos guantes de terciopelo o de ante pueden causar sensación. Pero si quieres llevarlos en una boda de primavera o verano, adelante, sobre todo si estás en una zona que no es especialmente calurosa. Eso sí, el tejido deberá ser más ligero, como el satén, aunque también puedes optar por unos guantes de encaje.

Para decidir el largo del guante solo tienes que aplicar una regla tan sencilla como lógica: cuanto más corta es la manga del vestido, más largo debe ser el guante, y viceversa. Pero, por supuesto hay un punto medio ideal, que no es otro que llevar una manga francesa con un guante largo. Si es una boda de invierno y tu vestido es de manga larga, no lo dudes y elige unos guantes cortos. En el caso de un vestido de tirantes, acompañarlo con unos guantes largos puede resultar algo exagerado, pero si llevas un look de estética vintage el acabado puede ser ideal.

O al menos eso es lo que dice el protocolo, que se llevan con tocado. Pero lo cierto es que no debes considerarlo como una norma a cumplir sí o sí. De hecho, en una boda de invierno en la que lleves guantes cortos, la razón para llevarlos sea posiblemente el frío, y no afectará para nada a tu look que lleves o no tocado.

Una vez más, deja que el protocolo te sirva más como una guía que como una norma. Esta dice que hay que llevarlos en un color similar a las tonalidades del vestido o del resto de complementos. Aunque no podemos negar que utilizar unos guantes para crear un contraste de color puede ser una decisión de estilo de lo más acertada.

En este punto sí te recomendamos que sigas al pie de la letra el protocolo para que se confirme que eres la invitada ideal, además de por la lógica que tiene. Los guantes solo se llevan en el exterior y para el banquete deben estar retirados, por lo que lo suyo es mantenerlos guardados en el bolso de mano. Para saludar hay que quitar el guante de la mano derecha y sujetarlo con la mano izquierda, que seguirá llevando su guante.

Se trata de normas sencillas, muy fáciles de seguir, que harán que luzcas unos guantes de invitada como si llevaras toda la vida haciéndolo.