De la decoración a los pasteles y chucherías: aprende a montar tu propio 'candy bar' nupcial al detalle

  • En una boda hay que cuidar todos los detalles, entre ellos, el candy bar, que servirá como lugar para albergar todos los dulces de la ceremonia.

  • Se trata de un córner donde podrás juntar distintos pasteles y chucherías y se servirá tanto al principio del banquete como al final.

Una boda lleva una infinidad de preparativos. Por eso, será mejor que estés mentalizada para poner en marcha todos y cada uno de los detalles, por muy insignificantes que te parezcan, ya que serán la base de todo enlace. Podrá haber ciertos aspectos que dejes para más adelante, como puede ser los regalos para los invitados, la música de la entrada a la iglesia o de la llegada al altar y las mesas que habrá que preparar para el cóctel, pero una de las primeras cosas que debéis abordar es el cóctel, ya que lo normal es que, antes de pasar a la parte reservada para la comida o la cena, se haga un pequeño catering, donde se sirvan aperitivos. Será ahí donde podréis echar vuestra imaginación a volar y elegir los productos que más os gusten para servir a vuestros invitados. Es por eso que muchos novios suelen decantarse por córneres de comida de distintas partes del globo, como es la japonesa, la italiana o americana, montando hasta barbacoas.

Pero eso sí, lo que nunca podrá faltar en tu cóctel será un candy bar, lugar en el que podréis juntar todos los dulces que más os gusten. Y no solo eso, sino que proporcionará al espacio un toque elegante, original y divertido. Puede ser que las gominolas no se empiecen a comer hasta que no se ha terminado la comida o la cena, pero sí es recomendable que estén ahí desde un primer momento. Será una forma de dejar a familiares y amigos con la boca abierta, ya que muy pocos se esperan que haya este tipo de decoración en una boda. Así, se alejará un poco de los banquetes que todos conocemos y que pueden llegar a ser bastante sobrios y aburridos. En Divinity, te damos ideas sobre candy bar y te contamos cómo montarlo.

De ofrecer una amplia variedad de dulces...

Como ya hemos comentado, y como su propio nombre indica, un candy bar es una mesa dulce de boda, donde se sirve todo aquello necesario para endulzar la ceremonia. Suele estar preparada desde el aperitivo y será un elemento indispensable como decoración en la boda. También, se podrá optar por montarlo durante la comida o cuando ya empiece la fiesta, para que sirva como chute de energía a los invitados durante la fiesta. Eso sí, cabe destacar que el candy bar no sustituirá al pastel nupcial ni mucho menos, simplemente será un complemento. Así, podrás poner cupcakes, cookies, donuts o diferentes golosinas, que constituirán una excelente idea para cualquier mesa dulce. Si ya has decidido que vas a montar un candy bar debes tener en cuenta que tendrá que haber mucha variedad.

Tu objetivo será contentar a todos los invitados, independientemente de sus gustos. Por eso, los dulces a los que los novios más suelen recurrir son los merengues, postres, galletas o pequeños pasteles. También, se podrá optar por golosinas como regalices, nubes de azúcar u ositos. Además, lo mejor será que os dejéis aconsejar por un experto para que podáis ofrecer en vuestra mesa de todo un poco, desde algo de picoteo hasta algo más elaborado. También, habrá que darle especial importancia a las chuches y podréis optar por una infinidad de variedades, como las fresas, los corazones, los huevos fritos… Aunque eso sí, tendréis que tener claro que el elemento visual será crucial para este tipo de rincones. Por eso, habrá que incorporar diferentes colores, texturas, letreros y, sobre todo, personalizarlo.

...a cuidar mucho la decoración de la mesa dulce

La tendencia ha sido siempre apostar por tonos pastel. La decoración tendrá que estar cuidada al detalle y deberéis colocar banderines, globos, pompones, velas, lazos y flores. Podrás hacer que estos vayan en armonía con el ramo de la novia y con el protocolo impuesto a los invitados. Eso sí, será muy importante que la presentación de cada plato de cuches sea individual, para que cada persona pueda ir variando y sirviéndose a su gusto. Otro consejo será que todo esté bien visible, para que la gente vea todo lo que hay disponible para disfrutar y endulzarse.

Una vez que te hayas organizado será muy posible que te preguntes qué cantidades necesitas. Para 50 invitados se podrán ofrecer unos cuatro o seis tarros y, de ahí, habrá que ir aumentando el número hasta que veamos que nuestros invitados se pueden quedar satisfechos. También, será una buena opción ofrecer unas bolsitas, para que no se tire nada y los invitados se lleven el excedente.