Bodas y coronavirus en la nueva normalidad: claves para organizar un enlace sin que cunda el pánico

  • Celebrar una boda ahora tiene sus riesgos pero no significa que haya que renunciar a ello

  • Te damos inspiración sobre cómo hacerlo y opciones por si la coas se tuerce, pero todo va a salir bien

El coronavirus ha hecho que nuestra vida cambie de pies a cabeza. Ya nada es lo que era y esta nueva etapa la hemos llamado “nueva normalidad”. Esta “nueva normalidad” se escribe entre mascarillas, distancia social y alguna que otra restricción en cosas que antes ni teníamos en cuenta. La Covid-19 ha hecho que todo sea diferente pero no por ello hay que dejar de hacer lo que hacíamos y nos gustaba y disfrutábamos y, en definitiva, de vivir. Solo hay que hacer lo que hacíamos con un poco más de cuidado.

En este sentido, junto a la vuelta al cole, a la rutina, a las oficinas, también se vuelve a celebrar y no solo cumpleaños, también bodas, a pesar de que a simple vista asuste porque una boda implica (mucha) gente. Además, nunca se sabe si habrá una restricción nueva o si estamos a punto de vivir una nueva oleada del coronavirus, lo que hará que nuestras ilusiones de boda queden truncadas y nos veamos obligadas a cancelarlo todo.

Pero lo que hay que hacer es mirar el futuro con toda la ilusión y esperanza posibles, tomándonos la cancelación como una opción y posibilidad ante lo que pueda pasar y no como una barrera, y las nuevas formas de organizar las bodas durante la era de la Covid-19 como alternativas a las bodas más comunes. Porque no, la mascarilla y el gel hidroalchólico, los controles de aforo y la hora fina a la 1 de la mañana no van a hacer de tu boda una menos especial. De hecho, aquí te damos las ideas que necesitas para planear una boda durante el coronavirus para que sea especial, bonita y con personalidad.

La mejor oportunidad para una boda íntima

Quisieras o no una boda de pocos invitados, ahora esto se convierte en obligación. Las restricciones del aforo por la distancia social han hecho que el número de invitados deba ser limitado y reducido. Pero mirándolo por el lado bueno, es la mejor excusa para poder hacer algo íntimo y especial, solo con vuestros más allegados. Después, cuando todo esto pase, podréis hacer una celebración aún más grande, pero, por el momento, si decidís seguir adelante con la organización de la boda apostad por algo pequeño para unos pocos con los que queráis celebrar vuestro amor. Esto, además de intimidad y un carácter especial y de adaptarse totalmente a vuestros deseos si no queréis una boda de varios días con cientos de invitados y el estrés que también eso supone, os hará abaratar costes y poder invertir esa parte del dinero que se destina a los invitados en algo más para hacer el enlace aún más especial o para vosotros.

Al aire libre

Sin duda, esta es la mejor opción para las bodas que se planifican en pleno coronavirus. Y es que, así se dará más seguridad a los invitados, que pueden tener miedo a una celebración grande, pues así se puede asegurar mejor que se guarde la distancia de seguridad entre unos y otros y al estar al aire libre no se concentra el mismo aire todo el tiempo en una sala. Además, el entorno puede ser mucho más mágico y puedes hacer una boda con mucha más personalidad y que represente mucho más tu esencia. También es una opción perfecta si quieres hacer una boda campestre y romántica o bohemia.

El banquete

Elimina los picoteos previos o los banquetes de pie, apuesta por sentar a cada invitado en su sitio. Y es que, con las nuevas restricciones, los invitados no podrán campar a sus anchas durante la comida, pero haz que no lo noten. Distribúyelos en mesas pequeñas y con pequeñas nos referimos a un número bajo de personas por mesa para permitir la distancia entre ellos. Pon estas mesas también separadas y al hacerlo al aire libre tendrás espacio de sobra. Contrata un servicio de banquete en el que los camareros vayan mesa por mesa, especialmente para el aperitivo y lo mejor será que estos vayan en platos individuales. Lo que puedes hacer para dar un toque más diferenciador es decorar cada mesa con un tema distinto dentro de una misma temática que funcione como hilo conductor de la boda, y dar la opción de elegir entre varios platos a los invitados.

A falta de baile…

En la nueva normalidad de la Covid-19 el baile en las bodas está totalmente prohibido. Pero que se haya suprimido esa parte de la boda no significa que tengamos que renunciar al ritmo y a la diversión, y es que hay muchas alternativas. Se puede alargar el banquete y hacer la parte de la barra libre o copas en las mesas, también puedes contratar un grupo de música y que den una especie de concierto del que podáis disfrutar sentados o contratar un espectáculo que pueda verse sentado, como un número de magia y otras actuaciones sobre el escenario o una subasta, como hizo Marta Pombo, o un bingo.

El mayor temor: la cancelación

Aún así, sabemos que aunque muchas sean las opciones que se dan para organizar una boda en plena era del coronavirus, el miedo a la cancelación de esta siempre está ahí. Esta puede ocurrir ya sea porque os lo penséis mejor y decidáis dejar el enlace para otro momento, cuando podáis celebrarlo realmente como vosotros queréis o porque los distintos gobiernos impongan nuevas restricciones, algo que escapa totalmente de vuestro alcance, especialmente si decidisteis dejar la celebración para cuando la situación ya hubiera mejorado y vemos que esto no es así del todo. Pero no os preocupéis porque podéis aseguraros de estar cubiertos.

A pesar de no continuar en el estado de alarma, muchos servicios han mantenido las prestaciones para dar tranquilidad a los novios y que estos no se echen para atrás por miedo a la cancelación. En cuanto a los trajes de los novios y los detalles de los invitados, deberá consultarse con la empresa en cuestión, ya que suelen ser personalizados y hechos a medida, por lo que pueden dar la posibilidad de guardarlos para el futuro en caso de que se posponga la boda u ofrecerse a hacer retoques sin coste.

Mientras, lo que realmente preocupaba durante el estado de alarma por la Covid-19 y preocupa ahora en la nueva normalidad es qué hacer con el banquete reservado, con el fotógrafo y el viaje de novios. En un principio, como podía leerse en la página web de la Comunidad de Madrid, se podía pedir la resolución del contrato “en un plazo de 14 días desde la no ejecución”, ahora esto no se mantiene en muchos establecimientos, pero sí ofrecen la posibilidad de cambiar la fecha sin ningún tipo de problema o un bono para disfrutar en otro momento. También se ofrece la posibilidad de reducir el número de comensales. Con el fotógrafo puede ocurrir algo similar, este puede devolver el dinero y cancelar el trabajo si se le avisa con tiempo u ofrecer la posibilidad de hacerlo más adelante.

En cuanto a los viajes, muchos hoteles permiten ahora la cancelación hasta una fecha muy próxima a la llegada por lo que no habría problema, puesto que si se cancela la boda sabríamos si vamos a usar la reserva o no mucho antes de la fecha de ida. Eso sí, el vuelo, lo mejor será que lo contratemos con seguro ya que no tienen por qué devolvernos el importe de los billetes si la cancelación es cosa nuestra y no una decisión del gobierno: "En el caso del viaje de luna de miel, si tiene contratado un viaje combinado que se va a celebrar después de la nueva normalidad, recuerde que tiene derecho a resolverlo en cualquier momento antes de la fecha de salida. La agencia de viajes, podrá cobrarle una penalización para la cual se tendrá en cuenta, entre otros aspectos, el momento en que se efectúa dicha cancelación. Cuanto menos tiempo quede para la realización del viaje, mayor podrá ser ésta penalización. Consulte las condiciones de su contrato, que vendrá establecida en el contrato del viaje”, señalan desde la Comunidad de Madrid.

A pesar de todas las garantías que se ofrecen de forma general, “si, dada la situación de incertidumbre actual, quiere posponer para más adelante la boda o celebración que tiene contratada para los próximos meses, deberá prestar atención a sus contratos con los diferentes proveedores de servicios, que deberán especificar las condiciones de cancelación y las posibles penalizaciones que deberá pagar en el caso de que quiera posponerlos o anularlos. Es recomendable que intente llegar a un acuerdo amistoso con cada uno de los proveedores”, añaden.

Además, recomiendan pedir factura de todos los servicios por si se decide reclamar y que todo lo contratado se tenga por escrito.