Enlace civil: ¿quién puede ser un oficiante de bodas y cuáles son sus funciones?

  • Para celebrar una boda civil es imprescindible contar con un oficiante de bodas.

  • Si te casas en un espacio privado, lo más probable es que no encuentres un oficiante que pueda legalizar la boda, pero eso no es ningún problema.

  • Te lo contamos todo acerca de esta figura para que puedas planificar la boda de tus sueños.

La figura del oficiante de bodas es imprescindible en cualquier ceremonia civil. Y cada vez son más las parejas que deciden casarse en espacios como fincas, playas, haciendas… y entre todos los preparativos indispensables para que la ceremonia sea perfecta, es necesario pensar en quién queremos que sea el oficiante de bodas. Te contamos cuál es el papel de esta figura en una boda y quién puede desempeñar sus funciones.

¿Qué es un oficiante de bodas?

Es la persona encargada de oficiar el enlace. Esto es, conducir la ceremonia de tal manera que los contrayentes puedan leer su votos y se les declare recién casados. Para ello, deberá personalizarla en función de quiénes sean lo novios, dar paso las lecturas que puedan hacer familiares, amigos, etc. Y todo ello dándole a la ceremonia ese tono romántico y especial que esperamos de una boda. La decisión que tienes que tomar es si quieres un oficiante de bodas que pueda llevar a cabo una boda legal, o prefieres algo más personalizado y hacer oficial el enlace en un día distinto en el juzgado.

Oficiantes de bodas autorizados para una boda civil

Si celebras tu boda en una oficina del registro civil, un ayuntamiento o un juzgado, será oficiada por una persona cualificada para que la boda sea legal. Dependiendo de dónde sea, podrán oficiar tu boda las siguientes personas:.

  • Alcaldes
  • Concejales
  • Encargados del Registro Civil
  • Secretarios judiciales
  • Jueces
  • Jueces de paz
  • Cónsules o los funcionarios a su cargo
  • Notarios

Si la boda se celebra en un espacio privado es muy difícil que una de estas personas acuda a oficiar tu boda. Muchas parejas prefieren mantener el sitio que han elegido para el enlace y buscar a otro tipo de oficiante, aunque tengan que acudir al registro antes o después para hacer la boda oficial. Te contamos diferentes posibilidades para elegir a esta persona tan importante para que la boda salga tal y como deseas.

Oficiantes de boda profesionales

Aunque pueda parecer, en principio, una opción impersonal, contratar a un oficiante de bodas profesional es una excelente idea. Por un lado te permitirá contar con su asesoramiento a la hora de planificar la ceremonia, y por otro evitas tener que elegir entre uno de tus seres queridos. Además, ellos también podrán participar leyendo o de la manera que elijan, pero sin tener la responsabilidad de guiar toda la ceremonia.

Los oficiantes de boda profesionales están acostumbrados a hablar en público, manteniendo la atención de los asistentes y conduciendo la ceremonia con acierto. Podréis elaborar juntos el guion de la boda, introducir los ritos que queráis y, muy importante, hará que parezca “una boda de verdad”, aunque la parte legal se resuelva en otro momento.

Elegir a un amigo o familiar

Lo cierto es que las bodas cada vez son más personales, algo que nos encanta. Y aunque destaquemos las ventajas que tiene contratar a un oficiante profesional, es muy posible que os guste la idea de que oficie vuestra boda alguien que sea especial para vosotros.

Los motivos para elegir a esa persona pueden ser de lo más variados: alguien que haya tenido un papel importante en vuestra relación, que os parezca una persona divertida capaz de oficiar una boda amena, que la admiréis porque ha sido vuestro profesor en alguna etapa importante… Sois vosotros los que verdaderamente conocéis las razones que os llevan a querer que esa persona sea la encargada de conducir, para vosotros y ante vuestros invitados, el acto más importante de vuestra vida.

Eso sí, aseguraos de que la persona en la que habéis pensado se va a sentir cómoda asumiendo esa responsabilidad, porque por mucho cariño que le tengáis es posible que no se vea capaz de hablar en público. Y se trata, evidentemente de que todos disfrutéis al máximo ese día.